Ferguson.

Cientos de manifestantes se reunieron este domingo en Ferguson, Misuri, en el lugar donde hace un año murió acribillado por un policía blanco Michael Brown, joven afroestadunidense desarmado, lo que desató encendidas protestas en todo Estados Unidos contra el racismo policiaco.

La movilización encabezada por el padre de Brown ocurrió sin incidentes en momentos en que en Texas, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) anunció que se sumará a las pesquisas por la muerte de otro joven afroestadunidense desarmado ocurrida la madrugada del viernes pasado a manos de un policía blanco en Arlington.

La marcha comenzó con cuatro minutos y medio de silencio para recordar las cuatro horas y media que el cuerpo de Brown estuvo tendido en la calle tras recibir los disparos del agente Darren Wilson, quien nunca fue procesado por este caso.

Más adelante, dos palomas blancas fueron liberadas entre la multitud, que marchó en silencio hasta la iglesia de Saint Mark.

Cornell William Brooks, presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color, señaló este domingo a la cadena CBS que las reformas para obligar a la policía a rendir cuentas y formar mejor a los agentes avanzaba a ritmo glacial.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desestimó este domingo en la radio pública las críticas respecto de haber hecho muy poco para superar lo problemas raciales en su condición de primer presidente afroestadunidense y dijo que sentir la necesidad urgente de hacer cuanto sea posible.

En Nueva York recordaron el primer aniversario de la muerte de Brown con cuerpos inertes sobre el pavimento en Brooklyn.

Una decena de manifestantes portaron una pancarta gigante con la leyenda Black lives matter (Las vidas negras importan), el movimiento nacional surgido tras el asesinato de Brown.

En este contexto, un jefe de policía de Texas anunció que la FBI se sumará a la investigación sobre la muerte de Christian Taylor, de 19 años, abatido a disparos por un policía de raza blanca el viernes, tras estrellar su automóvil contra el escaparate de una concesionaria de autos en la localidad de Arlington dos días antes del aniversario del asesinato de Brown.

Taylor deambulaba libremente por la agencia de autos cuando el policía Brad Miller y su oficial instructor le dijeron que se entregara, a lo que éste se negó, lo que originó el enfrentamiento, señaló Will Johnson, jefe de policía de Arlington.

Johnson confirmó que el agente Miller ya fue dado de baja y prometió transparencia en este nuevo caso de racismo y mala conducta policial.

Entre 2014 y 2015 se han presentado otros diez casos de racismo, negligencia y mala conducta policial, los más emblemáticos son el de Eric Garner, un asmático que murió a causa de una llave de estrangulamiento prohibida que le aplicó un policía blanco; el asesinato de Samuel DuBose, a quien un agente le disparó en la cabeza tras detenerlo por no llevar matrícula delantera, y el de Brown.