El Consejo Nacional del PRD aprobó ayer que Carlos Navarrete y los 21 integrantes de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) presenten su renuncia anticipada, para dejar el cargo a más tardar en octubre. Es decir, dos años antes del periodo para el que fue elegido.

La mayoría de los consejeros –sólo hubo dos abstenciones– avalaron el documento de nueve puntos para la transformación del PRD, que incluye la renovación adelantada de la dirigencia, cuyo proceso estará a cargo de una comisión especial que hoy se integrará.

La propuesta fue aprobada en lo general, pero no quedó definido el método para el relevo del CEN, lo que provocó que las corrientes entraran en un proceso de confrontación interna sobre el perfil de quien debe dirigir el partido.

Hasta el momento hay dos propuestas: una de Alternativa Democrática Nacional (ADN) para que el nuevo dirigente perredista sea un intelectual de izquierda; otra es de Nueva Izquierda: que haya un relevo generacional, con la inclusión de dos jóvenes.

Héctor Bautista, líder de ADN y secretario general del partido, adelantó en entrevista que ha hablado con varios de los personajes propuestos para plantear el tema. No voy a dar nombres, pero nos hemos entrevistado con intelectuales que coinciden con nosotros en cuanto que el PRD es el bien partidario más grande de la izquierda, que hay necesidad de preservarlo y que en la medida en que haya una propuesta unitaria ellos podrían considerar su posibilidad de llegar a la dirigencia del PRD.

Trascendió que entre los intelectuales con quienes han hablado –sin obtener ningún compromiso– están Juan Ramón de la Fuente, José Woldenberg y Roger Bartra.

Bautista señaló que su propuesta incluye modificaciones estatutarias para eliminar los candados sobre el tiempo de militancia efectiva en el partido para ser presidente.

Consideró que pensar en este momento que hay jóvenes con la capacidad de dirigir el partido, yo tengo mis dudas. Manifestó que la cultura de privilegiar el interés de corrientes la reproducen tanto adultos como jóvenes.

Carlos Sotelo, de Patria Digna, se pronunció por considerar perfiles alejados de la dinámica de las corrientes, a fin de recuperar la interlocución con otras fuerzas de izquierda y movimientos sociales.

Advirtió que Nueva Izquierda y ADN deben dejar de conducir el partido. Un intento de colocar a alguien de ellos sería tramposo.

René Bejarano, de Izquierda Democrática Nacional, destacó que el próximo dirigente tiene que ser un militante y dentro del partido hay intelectuales, sólo hay que buscarle. También destacó que el sustituto de Navarrete debe ser alguien que tenga fuerza y autoridad ante todo mundo.

En cuanto a la composición del próximo CEN, dijo que los líderes de corrientes deben tener representatividad. No se trata de poner líderes o personas a las que nadie les haga caso, eso sería un error. Debe haber cierta fuerza y legitimidad.

A su vez, Vladimir Aguilar, coordinador de Foro Nuevo Sol, consideró que podría haber un cambio de corrientes en la dirección del partido, pero tendría que existir un acuerdo de unidad. Por la mañana, en entrevista, había planteado que no se renovará todo el comité que acompaña a Navarrete y se valorara quién podría permanecer.

En la ruta por la renovación de la dirigencia perredista, otro punto de confrontación es el periodo que deberá cubrir el próximo comité. Carlos Sotelo planteó que aunque el pleno aprobó que la próxima dirigencia concluya la gestión que correspondía a Navarrete –hasta octubre de 2017–, hay quienes pugnan por que se adelante para enero de ese año.

En medio del análisis de los consejeros para que se aterrice la propuesta, varios perredistas externaron su intención de ser los sustitutos de Navarrete. Entre ellos Vladimir Aguilar, pero también se mencionó a Beatriz Mojica, quien perdió la gubernatura de Guerrero.

El cambio de dirigencia perredista deberá darse en un plazo máximo de seis semanas, rumbo al Congreso Nacional, que se prevé para octubre.

El consejo aprobó asimismo que la elección de los coordinadores parlamentarios en ambas cámaras sea entre el 24 y 25 de este mes.

El dirigente sustituto

Por otra parte, en la sustitución de la dirección nacional del PRD, Jesús Valencia Guzmán, delegado con licencia de Iztapalapa y dirigente de Alternativa Democrática Nacional (ADN), dijo que impulsarán la idea de buscar a algún personaje de la izquierda que no necesariamente pertenezca a las estructuras orgánicas del partido, o principalmente que no sea de la estructura partidaria.

Planteó la posibilidad de llevar la propuesta a todos los niveles del partido, nacional, estatal, municipal, territorial, que nos ayude a renovarnos.

Aseguró que hay muchas personas que pueden cubrir el perfil, intelectuales, académicos, gente vinculada a las causas sociales e ir una representación del partido, no ADN, no IDN ni como NI porque van a decir que no, sino el partido en su conjunto y decirle, necesitamos que dirija los destinos del instituto en los próximos tres años, con miras al proceso electoral de 2018 y de 2016 en dos entidades.

(Con información de Ángel Bolaños)