Montevideo.

Uruguay estuvo prácticamente paralizado el jueves, por la mayor huelga general en el país en los últimos siete años en reclamo de mejoras salariales. Se suspendieron transporte público, servicios de salud y toda actividad comercial, industrial y educativa.

En Montevideo, la capital donde vive 40 por ciento de los 3.3 millones de habitantes de la nación sudamericana, las calles estaban casi vacías, en una muestra de la alta adhesión a la huelga, según la mesa ejecutiva de la central sindical Pit-Cnt, que reúne a todos los gremios y que convocó al paro de 24 horas.

La paralización, que abarcó los mercados financieros y llevó al Banco Central a no operar el sistema central de liquidación, también se evidenció en otras ciudades del interior del país, de acuerdo con reportes de medios locales.

La huelga, que terminó a las 12 de la medianoche hora local (22 horas del centro de México), es la más grande y prolongada desde 2008, cuando transcurría el primer mandato del actual presidente Tabaré Vázquez, a quien los sindicatos exigen una indexación de los salarios e incentivos a la inversión pública, en un contexto de desaceleración económica.

No vamos a firmar ningún convenio colectivo ni en el sector público ni en el sector privado que no tenga un correctivo por año, que no asegure la no pérdida salarial, dijo el presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira.

Desde el Poder Ejecutivo no hubo comentarios sobre la huelga y más bien el presidente y sus ministros se dedicaron a estructurar un presupuesto quinquenal austero, que deberá tener en cuenta un déficit fiscal de 3.5 por ciento del producto interno bruto (PIB).

Uruguay, además, debe hacer frente a una inflación de 9.02 por ciento anual que registró en julio y que supera el techo del rango meta de 7 por ciento del banco central.

Hoy habló la sociedad en adhesión y sintonía con los planteamientos del movimiento obrero; la pelota ahora está en la cancha (del) del Poder Ejecutivo, que debe anunciar cosas buenas para los trabajadores, porque si le va bien a los trabajadores, le va bien al país, declaró el secretario general del Pit-Cnt, Marcelo Abdala.