a ofensa que les ha hecho –al gobierno– es que se salió y no les aviso, aseguró Consuelo Loera en una entrevista para la cadena estadunidense de televisión pública PBS en 2014, como parte del documental El señor de las drogas: la leyenda de El Chapo Guzmán, al respecto de la primera vez que su hijo Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias El Chapo, escapó de una prisión de máxima seguridad, con gran naturalidad lo describe como a una persona ambiciosa desde niño, desde chiquillo aspiraba a buscarle a la vida
, dice con un semblante orgulloso.
Guzmán Loera es más que un hombre ambicioso, una persona astuta, inteligente, calculadora y sanguinaria, quien aún en la clandestinidad sabe aprovechar a la perfección los recovecos de los sistemas de seguridad, inteligencia, defensa y justicia mexicanos. Se encuentra hoy en día en una actitud desafiante y provocadora ante el gobierno mexicano, su sociedad y la comunidad internacional, particularmente la de Estados Unidos (EU).
Hace 14 años el gobierno estadunidense solicitó por primera vez la extradición de Guzmán, poco tiempo después el capo se fugó del penal de Puente Grande, durante las primeras semanas del gobierno foxista. En esta ocasión hizo lo mismo sólo 16 días después de que EU la presentó de nueva cuenta.
A dos semanas y media de su fuga, finalmente la PGR obtuvo de un juez federal la orden de detención de El Chapo con fines de extradición a EU, pero justamente un día antes los abogados del narcotraficante presentaron una demanda de amparo en la que precisamente impugnan esta orden, misma que fue concedida. Aun como fugitivo sigue maquinando, tratando y logrando manipular a su antojo las leyes mexicanas.
Cinco días después de la fuga, el Departamento de Estado de EU ofreció 5 millones de dólares de recompensa por la captura de Guzmán Loera, quien es actualmente uno de los cuatro fugitivos internacionales más buscados. En su página web la Agencia Antidrogas estadunidense (DEA) lo colocó en el primer sitio con la leyenda: No intente detener a este individuo. Armado y peligroso
(http://1.usa.gov/1IyVtM7).
El capo enfrenta cargos por operaciones relacionadas con el narcotráfico y conspiración, lavado de dinero, en al menos seis cortes federales de los estados de Arizona, Texas, California y Nueva York.
Al respecto de la relación bilateral entre México y EU, el embajador Anthony Wayne aseguró que sin duda, el día que se fugó El Chapo ha sido uno de los peores, porque se vieron perdidos todos los esfuerzos de ambas naciones para su detención. Por ello su gobierno espera una amplia investigación sobre los responsables, pues es necesario que México mande una señal a la comunidad internacional de que no se permitirá la impunidad y que se castigará la corrupción, afirmó.
Por su parte, el fiscal colombiano Julio Ospino Gutiérrez, durante su participación en un foro en el Senado, sostuvo que Guzmán habría tenido problemas para fugarse del penal de alta seguridad, si se le hubiera ido todo el Estado encima
, es decir, si lo hubieran desmantelado financieramente.
Ahí está el punto: durante meses los gobiernos de México y EU trabajaron intensamente en su captura, con algunos intentos fallidos y finalmente lo consiguieron el 22 de febrero de 2014; sin embargo, después de este golpe las autoridades mexicanas no consiguieron desmantelar las estructuras financiera y operativa del cártel de Sinaloa. Omitir esta acción es un error que se repite frecuentemente en la guerra del gobierno mexicano contra el narcotráfico.
Es ilógico pensar que con sólo cortar la cabeza de una organización criminal, con más de 30 años de operación, se debilitará. Diversos especialistas en el tema así lo han señalado: detener a los líderes no afectará las operaciones delictivas, pero sí atraerá mayor violencia, porque se generan escisiones en los cárteles, el gran reto es desestructurar la parte financiera. De acuerdo con documentos de inteligencia, la de El Chapo quedó intacta.
La captura del capo es una cuestión de seguridad nacional para el gobierno de Barack Obama; su urgencia y necesidad es tal que podrían incluso implementar una operación para su búsqueda y detención, sobre todo ante la sospecha de que El Chapo ha tejido una interminable red de corrupción en México que lo protege.
Llama la atención y es incluso un tema de investigación sociológica, antropológica y cultural, el fenómeno en el que se ha convertido El Chapo, quien a pesar de ser un criminal que ha afectado y dañado la vida de miles de personas en México y el mundo, es un ejemplo de aspiración, tal vez porque ha conseguido lo que muchos quisieran, amasar enorme fortuna y poder, así como golpear y exhibir las ineficiencias del gobierno. Lograr la captura de Joaquín Guzmán Loera es hoy la máxima prioridad para el presidente Enrique Peña Nieto y para su secretario de Gobernación y responsable de la seguridad, Miguel Ángel Osorio Chong.
*Analista en temas de seguridad, educación y justicia
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