Antes de que termine agosto se pondrá en funcionamiento la ampliación del Hospital General de Iztapalapa, aseguró el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera. Dijo que sólo hace falta que la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) certifique los equipos que se utilizarán en dichas instalaciones.

Aunque la obra fue terminada hace siete meses, detalló que se ha retrasado echarla a andar debido a que se trata de una obra mayor, y que se debe dar el visto bueno a los equipos adquiridos que ya se encuentran en las nuevas instalaciones.

Los equipos requieren de certificaciones y lo último que requerimos es la autorización de la Cofepris. ¿Cuándo vamos a echar andar ese hospital? Antes de que acabe el mes estaremos poniendo en marcha el Hospital General de Iztapalapa, se comprometió Mancera.

La que se ha negado a hablar ampliamente sobre el asunto es la Secretaría de Salud capitalina, que al ser consultada al respecto sólo dijo que su titular, Armando Ahued, atendería cualquier llamado de la Asamblea Legislativa.

Lo anterior en respuesta a las declaraciones del vicepresidente de la Comisión de Salud de ese órgano legislativo, Gabriel Godínez, y la diputada local electa Aleida Alavez Ruiz, quienes adelantaron que promoverán un punto de acuerdo para solicitar al funcionario que explique cuánto dinero se ha invertido en las obras y por qué no se utilizan algunas áreas.

Sin embargo, el área de comunicación social de la dependencia omitió referirse a los motivos por los cuales la ampliación del hospital, que consta de un edificio de tres pisos, construido en la parte trasera del hospital, se mantiene cerrada, pese a que la obra está concluida.

El sábado pasado, este diario informó que el nosocomio, que lleva el nombre del ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México Juan Ramón de la Fuente, presenta severas deficiencias, pues hay pacientes que tienen que esperar más de tres meses para ser atendidos por un especialista, así como saturación en las áreas de consulta externa, servicios de urgencias y de hospitalización.

Lo anterior, pese a que, según informó la Secretaría de Obras y Servicios, desde diciembre pasado terminó la ampliación del nosocomio, a la cual se destinaron 210 millones de pesos, y que Ahued prometió a los trabajadores entregar las nuevas instalaciones a más tardar en febrero de este año.

El edificio fue construido para unirlo a la parte original del hospital, con accesos a las salas de espera del servicio de auxiliares de diagnóstico y laboratorio, así como a las áreas de consulta externa, unidad de cuidados intensivos y archivo clínico.