Lunes 3 de agosto de 2015, p. 17
El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche y la Federación Mexicana de Lechería advirtieron que incluir el sector lechero en la firma del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (ATP) pone en riesgo a 150 mil pequeños y medianos productores del país, quienes dependen de los alimentos balanceados para alimentar al ganado, mientras los de Nueva Zelanda y Australia cuentan con grandes extensiones de pastizales.
Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, consideró que las negociaciones del ATP ponen en desventaja
al sector lechero. No pretendemos entorpecer las negociaciones, sino que dicho sector productivo quede al margen de ellas y evitar que, como ocurrió con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, sea usado como moneda de cambio.
Para los pequeños y medianos productores el ATP es inconveniente; alrededor de 150 mil productores, la mayoría con 40 o hasta 50 vacas, no aguantaremos las crecientes importaciones de leche y sus derivados a precios por debajo de su costo
, abundó.
Producir una tonelada de leche en polvo –refirió– cuesta 3 mil 500 dólares y en el mercado se oferta en mil 700 dólares. La apertura comercial ha costado muy cara a México: han desaparecido 640 mil unidades de producción; el nuevo acuerdo comercial hará quebrar a 150 mil establos y condenará a la población a consumir importaciones lácteas de dudosa calidad.
Además, dichos productores se enfrentan a una inequidad en la distribución de los recursos que deberían ser compartidos entre los eslabones de la cadena de acuerdo con el esfuerzo que cada uno hace. No más de 10 grandes empresas lecheras en el país controlan 85 por ciento de la producción nacional, deciden el volumen y precio de compra en función de las importaciones tanto para el productor como para el consumidor, abundó.
Por ello, la insistencia de que la nueva legislatura emita una ley que prohíba la rehidratación de la leche en polvo y sueros. Que se actúe con visión nacionalista para impedir que siga aumentando la población en pobreza.