Moscú.

El intento de la oposición al Kremlin de tener, a partir de este otoño, representantes en las asambleas legislativas regionales y municipales de Rusia, como ensayo general de cara a los comicios para renovar la Duma –cámara baja del Parlamento ruso– el año siguiente, enfrenta serias dificultades.

Ya son tres las comisiones electorales que, alegando incumplimiento de requisitos, declinan el registro de las listas de candidatos opositores para los comicios del próximo 13 de septiembre –fecha única de elecciones en 2015– y, en las restantes entidades federales donde la oposición quiere disputar los escaños al oficialismo, las perspectivas no son mejores.

Los adversarios del presidente Vladimir Putin formaron, en abril pasado, una Coalición Democrática –de orientación neoliberal en lo económico y pro occidental en lo político– para poder participar en las elecciones de 2015 y 2016, al amparo legal del Partido de la Libertad del Pueblo (Parnas, por su acrónimo en ruso), del asesinado Boris Nemtsov y encabezado por el ex primer ministro Mijail Kasianov.

Parnas es el único partido de oposición que puede postular candidatos, aunque no de forma automática como los partidos que tienen representación en la Duma: el oficialista Rusia Unida y tres en teoría de oposición pero subordinados al Kremlin a la hora de votar, el Partido Comunista, el Liberal-Democrático y Rusia Justa.

La Coalición Democrática –integrada por Parnas, junto con el Partido del Progreso de Aleksei Navalny y otros partidos sin registro– se propuso postular candidatos comunes en cinco de las 85 entidades federales.

Inicialmente seleccionó las tres regiones en que el partido oficialista sacó la mayor cantidad de votos en contra en las anteriores elecciones a la Duma en 2011: Kaluga, Kostroma y Novosibirsk, y después añadió dos regiones más, Magadán y Perm.

En Novosibirsk la autoridad electoral denegó la inscripción de sus candidatos, debido a problemas con las firmas de apoyo exigidas. Los opositores tenían que entregar 10 mil 657 firmas y presentaron 17 mil, de las cuales sólo se aceptaron 10 mil 187.

Entre los defectos hallados en la autentificación de las rúbricas en Novosibirsk, a modo de ejemplo, figura el uso de diagonal en lugar de guión en varias direcciones postales, lo cual –en opinión de los líderes regionales de la Coalición, que comenzaron una huelga de hambre para protestar– no es sino un pretexto para excluirlos de las elecciones por indicaciones del Kremlin, acusación que éste desmiente.

Ahí mismo está cobrando intensidad un escándalo relacionado con un grupo de voluntarios que participaron en la recolecta de firmas y que aseguran que no les han pagado, motivo adicional para declinar la inscripción de candidatos. Presentaron la queja después de que la Coalición hizo pública la sospecha de que ese grupo estaba alterando las firmas de manera deliberada y solicitó a la fiscalía iniciar la averiguación previa.

En Perm, este viernes, y en Magadan, un día antes, la autoridad electoral también impidió la inscripción de su lista de candidatos. En el primer sitio por no haber notificado eventos relacionados con la postulación de candidatos, en referencia a un encuentro en que se decidió proponer otro aspirante en un distrito uninominal, y en el segundo por fallos en 22 por ciento de las firmas recabadas y por revelar datos personales en un acto público, acusación que la fiscalía no respaldó al no existir, a su juicio, delito que perseguir.

La nueva legislación electoral pone muchas barreras adicionales que cierran las puertas de las asambleas legislativas a los candidatos que no cuentan con el visto bueno del Kremlin, denuncian sus adversarios. Así, por poner un caso, el candidato de Parnas a gobernador de la región de Leningrado no pudo superar el filtro de obtener un mínimo de 161 avales de los diputados locales, en su mayoría oficialistas.

Habrá que ver qué sucede con las listas en Kaluga y Kostroma, en espera de que las respectivas comisiones electorales emitan su veredicto.