Domingo 26 de julio de 2015, p. 7
El dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, reconoció ayer que el actual es un tiempo especialmente retador, que hay dificultades y escollos, sin embargo, demandó no permitir que “anide la desconfianza de los mandantes en sus mandatarios.
No es momento para arriar banderas ni soslayar problemas
, sino de unidad para continuar la transformación de México
, subrayó ante el presidente Enrique Peña Nieto.
En un acto que se realizó en la sede nacional del tricolor, Camacho Quiroz dijo que los esquemas de seguridad han sido vulnerados, que el entorno económico dificulta el crecimiento y complica las condiciones de vida de los mexicanos y que no falta quien medre ideológica, económica y políticamente con tal estado de cosas.
Sin embargo, es evidente que se está haciendo lo correcto desde la administración federal, aunque todavía parezca insuficiente, subrayó el ex gobernador del estado de México, para quien es claro que es indispensable solidificar el estado de derecho, estabilizar la seguridad que da confianza, y perseverar en el crecimiento económico del país.
Resaltó que de todo esto se ocupa Peña Nieto, a quien calificó de un hombre de compromisos y resultados; un hombre de Estado
.
Frente a unos 10 mil priístas, entre ellos la secretaria general del partido, Ivonne Ortega; los coordinadores parlamentarios en las cámaras de Senadores y de Diputados, Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones, respectivamente; gobernadores, legisladores y dirigentes sindicales, Camacho Quiroz expuso que al empeño de la administración federal se suma de manera resuelta el PRI con su enorme capital político.
Aseguró que nadie se desentiende de las dificultades que afronta la nación. Ninguno de nosotros rehúye los desafíos ni ignora las críticas
. Por el contrario, los priístas asumen su responsabilidad.
Tras el reciente triunfo electoral construiremos una mayoría plural, preparada no sólo para vencer en las votaciones, sino para convencer en los debates
.