Las tareas domésticas se asignan a las mujeres y además son gratis. Limpiar la casa, preparar alimentos, lavar y planchar la ropa, cuidar niños o adultos mayores son casi una obligación natural de ellas, mientras los varones hacen poco o nada de ese trabajo porque no es considerado normal.

Así lo expresó el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) al recordar que ayer se celebró el Día Internacional del Trabajo Doméstico no remunerado.

En México llegamos a esa fecha con cifras que corroboran la expresión del Conapred: las mujeres, a partir de los 12 años, hacen tres veces más labores en el hogar que los hombres, y en el caso de la población indígena el valor del trabajo no remunerado de los hogares reportado por ellas es casi cuatro veces mayor, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT) 2014, dada a conocer el pasado 13 de julio.

El sondeo, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en colaboración con el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), también especifica que son ellas las que destinan más tiempo a las actividades de cuidado, 28.8 horas a la semana. Los hombres ocupan 12.4 horas en el mismo periodo.

Las personas de 60 años y más, con discapacidad y los enfermos son a quienes más periodos de cuidados se les brinda. En todos los casos, las mujeres dedican más tiempo, subraya el documento.

De acuerdo con la situación económica de las familias, apuntó el Conapred, las tareas domésticas las realizan esposas, madres, abuelas, tías, primas. El tiempo que se les dedica a éstas representan 54.4 por ciento del total de horas destinadas al resto del trabajo, es decir, el que genera ingresos y la producción de bienes para uso exclusivo del hogar, de acuerdo con el Inegi.

Para la preparación de alimentos las mujeres siguen al frente, cocinan en promedio 13.7 horas a la semana. Cuatro horas son las que los hombres destinan a esa misma actividad. Cuando se trata de limpiar la casa, ellas reportaron 9.6 horas de faenas a la semana, mientras que los varones 4.1

A pesar del tiempo dedicado y de lo fundamental que resulta, el trabajo doméstico es una labor sin reconocimiento social, con jornadas largas, desvaloradas y ocultas, lamentó el Conapred, pues ni siquiera se considera su valor económico y social.