El gobierno federal no ha evadido su responsabilidad, y la única forma de revertir el daño por la fuga de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, será su recaptura, expuso el presidente Enrique Peña Nieto.

Cuatro horas después de su arribo a la ciudad de México, procedente de Francia, el mandatario se reunió por separado en su despacho con la procuradora general de la República, Arely Gómez, y con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, con el propósito de conocer los detalles del caso, y ordenar a ambos que no den tregua en las acciones que den con el paradero del delincuente.

Al concluir esos encuentros, el Presidente encabezó un acto en el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, donde se informó de una inversión del grupo Bafar, por 650 millones de dólares, para instalar un complejo agroindustrial en la ciudad de La Piedad, Michoacán.

En tal escenario, el presidente Peña Nieto expuso su postura en torno a la fuga de El Chapo:

“Quiero referirme al hecho que marcó, sin duda, el ánimo y la noticia de esta semana, que fue la fuga de un importante delincuente. Como lo hice públicamente en su momento desde Francia, cuando íbamos llegando a este destino, quiero compartirles que desde ese momento he estado dando puntual seguimiento a las investigaciones que ordené para, primero, fortalecer la vigilancia y seguridad en los centros penitenciarios de máxima seguridad.

Segundo, emprender acciones para la recaptura. Tercero, instruir a la Procuraduría General de la República hacer una investigación profunda y a fondo que nos permita dar con aquellos que eventualmente hayan incurrido en complicidad para que esta fuga tuviera lugar.

A pesar del largo viaje y la disparidad de horarios, Peña Nieto no dio muestra de agotamiento y endureció el tono para matizar la importancia del tema, la fuga del narcotraficante.

Hace un momento me reuní con los titulares de Gobernación y la PGR para conocer los avances, para revisar con ellos el alcance de la tarea que les he encomendado y reiterarles que esto ha sido, sin duda, un agravio para la sociedad mexicana. He recogido puntualmente el sentir que hay en amplios sectores de la sociedad, esto ha sido un hecho que ha indignado, que marca frustración, que ha marcado enojo en amplios sectores de la sociedad, (enojo) que (como) Presidente de la República y como ciudadano también tengo frente a lo que ha ocurrido. Pero aquí no vamos a resolver este tema sólo mediante enojo y llenándonos de ira. Tenemos que asumir la responsabilidad que esto implica.

Frente a un público integrado en su mayoría por trabajadores y funcionarios de la empresa Bafar, el Ejecutivo dejó entrever que la única manera de poder revertir este agravio, sin duda, será la recaptura de este delincuente, y asegurar que quienes eventualmente hayan incurrido en algún acto de complicidad sean castigados con el peso de la ley.

Instó a las fuerzas armadas a participar en la operación de recaptura. Ésta es una encomienda específica que he dado a las áreas de seguridad del Estado mexicano. Y yo estoy seguro y tengo la confianza plena que así como hubo el valor, el coraje y la determinación de nuestras fuerzas armadas y de las áreas de seguridad del orden federal para lograr su aprehensión el año pasado, de igual manera la vuelva a haber para lograr su reaprehensión.

Convencido de que el delincuente no actuó solo, sino contó con cómplices en las estructuras de gobierno, Peña Nieto advirtió enfático: “esto no puede quedar en este agravio. Por eso instruí puntualmente a la procuradora General de la República para que haga una investigación a fondo; para que determine dónde pudo haber complicidades, de quiénes y sean sancionados.

Tengo confianza, tengo optimismo y hay ganas y determinación del gobierno de la República para lograr la recaptura de El Chapo, concluyó.