Querido Francisco:

Recuerdo cuando por primera vez vi la luz de tu mirada, fue en aquella exposición retrospectiva que organizó Fernando Gamboa en 1980, en el Museo de Arte Moderno. Esa mirada y ese brillo tan especial reflejaban tu calidez e inteligencia, y al mismo tiempo una humildad que parecía confundirse con timidez.

Francisco, para mí eres un ser entrañable. Durante estos años que he tenido el privilegio de estar cerca de ti y compartir la realización de proyectos que nacieron de tus sueños y se han convertido en realidad, me has dejado enseñanzas que han enriquecido mi vida.

Gracias a tu espíritu visionario, conciencia social y presencia comprometida, esos proyectos se convirtieron en grandes regalos para los oaxaqueños y todos los mexicanos, en un legado que ha convertido el arte y la creatividad en alimento del espíritu colectivo.

Eres un hombre que con la misma pasión que te entregas a tu proceso creativo le brindas a la comunidad oaxaqueña espacios para convivir y apoyar a otros creadores.

Tu ejemplar generosidad ha quedado de manifiesto en todas las instituciones que has creado y legado a Oaxaca, enriqueciendo la infraestructura cultural de tu estado natal; particularmente, la donación al Instituto Nacional de Bellas Artes del Iago (Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca) ha sido un acto histórico que fortalece de manera determinante el patrimonio artístico de México.

Celebro contigo esta fecha especial en que llegas a tus primeros 75 años como un fuerte árbol que da sombra a propios y extraños. Tu obra y tu vida son un canto de amistad.

Francisco, eres un ser admirable, del que uno no puede dejar de sentir un profundo cariño y respeto.

Agradezco a la vida el privilegio de tu amistad, un tesoro que me has compartido generosamente.

Muchas felicidades y que cumplas muchos 75 años más.

Texto de felicitación para el maestro Francisco Toledo, con motivo de su cumpleaños 75 (17 de julio de 2015), de la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes