Mike Trout, el más valioso por segundo año consecutivo
Miércoles 15 de julio de 2015, p. a39
Cincinnati, Ohio.
Con jonrones de Mike Trout (Angelinos) y Brian Dozier (Mellizos), la Liga Americana se impuso este martes 6-3 a la Nacional, en la edición 86 del Juego de Estrellas. Otro que aportó a la ofensiva del joven circuito fue Prince Fielder (Rangers), quien empujó dos de las seis anotaciones de su equipo. Trout fue elegido jugador más valioso del partido por segundo año al hilo.
El triunfo fue para el zurdo David Price (1-0), de los Tigres de Detroit, y el revés a la cuenta de Clayton Kershaw (0-1), de los Dodgers de Los Ángeles. La Liga Americana ha ganado el Juego de Estrellas por tres años seguidos, pero la Liga Nacional todavía domina el tope histórico 44-40-2.
La Liga Americana salió temprano al frente 1-0 por jonrón del primera bate Trout, quien castigó una recta por el medio del abridor Zack Greinke (Dodgers). En la parte baja del segundo, la Nacional empató el partido (1-1) por sencillo de Paul Goldschmidt (Diamantes de Arizona).
El venezolano Alcides Escobar (Reales) abrió el quinto con imparable entre tercera y torpedero, y tras dos outs el quisqueyano Albert Pujols (Angelinos) recibió boleto, mientras el emergente Fielder (Rangers) ligó imparable remolcador para el 2-1 y Lorenzo Cain (Reales) doblete empujador que puso el 3-1.
Jacob deGrom (Mets) entró a lanzar en el sexto y colgó el cero con 10 lanzamientos, al retirar por la vía del ponche a Stepehn Vogh (Atléticos), Jason Kipnis (Indios) y al cubano José Iglesias (Tigres).
Los del viejo circuito se acercaron 3-2 en el sexto por vuelacercas de Adrew McCutchen (Piratas). En la séptima anotaron Holt y Machado (5-2).
El joven circuito aumentó la cuenta (6-2) en el octavo, cuando Dozier (Mellizos) despachó un vuelabarda contra el cerrador Mark Melancon (Piratas).
En la novena Braun anotó el 6-3. A pesar de perder la Liga Nacional, el cerrador cubano Aroldis Chapman (Rojos) regaló una joya de relevo en el octavo al retirar de 1-2-3 por la vía del ponche la entrada, con pitcheos que promediaron 101 millas.