El Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados elaboró un estudio en el cual establece que 71 por ciento de la población, a escala nacional, aprueba la posibilidad de que con la reforma política prevista para el Distrito Federal, la ciudad se someta a controles federales de rendición de cuentas igual que el resto de las entidades.

Además, 59 por ciento de la población considera importante que sea en la propia capital que se decida el tope de la deuda pública.

El estudio, con sustento en dos encuestas elaboradas por el órgano de la Cámara de Diputados, advierte que 52 por ciento de las personas consultadas aprueban la reforma política mientras que 28 por ciento la desaprueba.

También, con la reforma política citada se mejorarían los servicios públicos y el nivel de transparencia en el ejercicio del gobierno.

La reforma, pendiente de aprobación

Al dar a conocer la percepción de la ciudadanía en materia de conocimiento y aprobación de la reforma política, se concluyó que ésta, además el cambiar el denominativo de Distrito Federal por el de la Ciudad de México permitirá una autonomía de gestión inédita, un congreso local y 16 alcaldes, y la integración de una asamblea constituyente encargada de elaborar la primera constitución política de la entidad.

La reforma que aún se encuentra pendiente de ser aprobada en la Cámara de Diputados establecerá un nuevo engranaje de beneficios para los partidos políticos, y la garantía de gestión de la autoridad local.

Esto aportará un rediseño institucional que propicie una mejora sustancial en la gobernabilidad, la actividad administrativa, así como la participación ciudadana.