Toronto.

A partir de hoy, Canadá tiene el mayor reto de su historia con los Juegos Panamericanos en su edición 17, cita que reunirá a más de 6 mil deportistas y en la que algunos buscarán el boleto para la cita olímpica de Río de Janeiro 2016.

La justa canadiense en Toronto tendrá además otro desafío como sede. La lucha por el medallero promete tener una vez más a Estados Unidos cómodamente a la cabeza, aún con una delegación en su mayoría alternativa, pero la puja por la segunda plaza se presenta más pareja que nunca.

Desde 1971 Cuba ostenta ese lugar, pero Brasil estuvo cerca hace cuatro años, en Guadalajara, y promete volver a intentarlo con más fuerza a un año de sus Juegos Olímpicos.

Un escalón por detrás, México intentará mantenerse entre los cinco primeros y Argentina buscará arrebatar a Colombia el sexto puesto del medallero.

El certamen que arranca de forma oficial este viernes, con la ceremonia de inauguración a cargo del Cirque du Soleil en el estadio Rogers Center, y que se extenderá hasta el 26 de julio, supera cualquier antecedente en Canadá.

Ni los Juegos Olímpicos de verano de Montreal 1976 ni los de invierno en Vancouver 2010 o Calgary 1988 tuvieron semejante cantidad de atletas.

Será el mayor evento deportivo en la historia del país, prometió entusiasmado el presidente del Comité Olímpico de Canadá, Marcel Aubut, quien vaticinó unos juegos espectaculares.

Con una inversión de mil 400 millones de dólares canadienses (unos mil 100 millones de dólares) entre costos de construcción y gastos operativos, la capital de la provincia de Ontario se vistió de gala para recibir a atletas de 41 países del continente.

La Villa Panamericana fue construida de cero. Las nuevas instalaciones brillan entre los rascacielos de la multicultural metrópoli y a lo largo de las extensas aguas del lago Ontario, tal vez con la ambición de organizar los Juegos Olímpicos de 2028.

No habrá, como es habitual, superestrellas del calibre de un Usain Bolt, pero sí múltiples campeones y medallistas de la justa veraniega.

Entre las figuras destacan la nadadora estadunidense Natalie Coughlin, su par brasileño Thiago Pereira, el atleta dominicano Félix Sánchez, la triplista colombiana Caterine Ibargüen, la pertiguista cubana Yarisley Silva, la clavadista mexicana Paola Espinosa y Las Leonas argentinas del hockey sobre césped.

El megaevento, sólo superado en tamaño por unos Juegos Olímpicos de verano y unos Juegos Asiáticos, repartirá mil 95 medallas divididas en 36 deportes y 48 disciplinas, pero lo más codiciado para la mayoría de los atletas serán los boletos para Río 2016.

Habrá pasajes directos a los juegos en 16 disciplinas de 10 deportes y múltiples pases más en forma indirecta.

También tendrán espacio en el programa ocho deportes no olímpicos, entre ellos el raquetbol, con su mejor exponente femenil, la mexicana Paola Longoria, campeona mundial, y el boliche.

Entre las grandes novedades se destaca el estreno del beisbol femenino y del golf, que vivirá su primera experiencia en una justa multideportiva en un siglo, un año antes de su regreso olímpico en Río.

Toronto 2015 también tendrá la particularidad de organizar los primeros Juegos Panamericanos en cuatro décadas que no serán presididos por Mario Vázquez Raña. El mexicano, quien falleció en febrero, manejó los hilos de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa) desde 1975.

Su sucesor, Julio César Maglione, confía sin embargo en que Toronto podrá organizar unos juegos excelentes.