Cayó 34% respecto de octubre del año pasado a junio de 2015, dice gobierno de ese país
Una gran mayoría de los menores proviene de Honduras, Guatemala y El Salvador
La baja se debe a que son capturados a partir de que fue lanzado hace un año el plan Frontera Sur
Miércoles 8 de julio de 2015, p. 36
Washington.
Un año después de la crisis migratoria en la frontera entre Estados Unidos y México, el flujo de inmigrantes indocumentados, adultos y niños no acompañados, se ha reducido fuertemente, señalaron el martes altos funcionarios del gobierno estadunidense.
El número de personas detenidas en la frontera suroeste de Estados Unidos durante el año fiscal 2015 –entre el primero de octubre de 2014 y el primero de junio de este año– cayó 34 por ciento respecto a igual periodo del año pasado, dijo Philip Miller, alto responsable del Departamento de Seguridad Interior, durante una audiencia en el Congreso.
En ese mismo lapso, el número de niños indocumentados detenidos en la frontera cayó 51 por ciento, a 22 mil 869 frente a unos 47 mil.
El flujo humanitario es un desafío estacional y todavía estamos en la temporada en la que el flujo masivo ocurrió el año pasado
, subrayó Miller, subdirector de deportaciones del servicio de inmigración y aduanas (ICE, en inglés). Sin embargo, confío en que no veremos una repetición este año de los números sin precedentes de 2014”, afirmó.
El arribo en masa de menores indocumentados con intención de asilarse y beneficiarse de un estatus especial reservado a víctimas de tráfico de personas causó una crisis política en Estados Unidos.
El presidente Barack Obama fue criticado por la derecha de relajar la seguridad fronteriza, y por la izquierda por las condiciones de los centros de detención.
Las solicitudes de asilo subieron ese año hasta 10 por ciento del total de detenidos –un récord de los seis años anteriores, pero en los últimos ocho meses cayeron a sólo 2 por ciento–, según cifras oficiales.
México, un nuevo filtro
La gran mayoría de los menores no proviene de México, sino de Honduras, Guatemala y El Salvador, huyendo de las pandillas, la violencia y la pobreza.
En un año, Honduras pasó de tener la mayor cantidad de menores detenidos en Estados Unidos entre los cuatro países, con más de 18 mil, a la más baja con 2 mil 533.
La baja general se debe en parte a las mejoras en la cooperación de Estados Unidos con los gobiernos extranjeros, una mayor seguridad fronteriza y la ayuda a los gobiernos de las naciones centroamericanas, según Mark Greenberg, alto responsable del Departamento de Salud, la agencia federal encargada del cuidado de los menores detenidos.
Pero la ola migratoria no se ha detenido, sólo que ahora los inmigrantes centroamericanos son capturados en la frontera sur de México, que lanzó hace un año el plan Frontera Sur, con el despliegue de 5 mil agentes y una ampliación de los controles migratorios.
En los cuatro primeros meses de 2015, México ha detenido 83 por ciento más de indocumentados que en el mismo periodo del año pasado (57 mil 892 frente a 31 mil 642) y ha deportado un 79 por ciento más migrantes (51 mil 565 frente a 28 mil 736), principalmente centroamericanos, según las autoridades.
Mientras, un plan estadunidense de mil millones de dólares en ayuda social, económica y de seguridad para contrarrestar las causas de la emigración en Centroamérica está bloqueado en el Congreso controlado por los republicanos, quienes acusan del flujo de indocumentados a las políticas de regularizaciones masivas de Obama.