n política no hay vacíos y los silencios se llenan con especulaciones. Eso han creado, desde el jueves pasado, los posibles cambios en la estructura del aparato de gobierno de la ciudad de México.

Y parece que la evaluación que realiza Miguel Ángel Mancera para saber quién se va y quién se queda es una decisión tomada a partir de las evidentes presiones de todos lados, que exigen cambios en el gabinete, aunque ahora, nos aseguran, la medición se inició hace cuando menos tres meses.

Lo sorprendente es que el análisis del trabajo de quienes laboran en el Gobierno del Distrito Federal se encargó a quien difícilmente podría lograr una evaluación imparcial de los personajes que han colaborado con Mancera en los primero años al frente de la administración de la capital del país.

El hombre contratado para juzgar a los funcionarios del gabinete es ese mismo personaje al que alguna vez se le preguntó: ¿Es usted el publicista de Carlos Salinas de Gortari? Y el sujeto respondió resuelto: No, yo soy su estratega. Sí, nos referimos a Isaac Chertorivsky, el padre del actual secretario de Desarrollo Económico, Salomón, del mismo apellido.

A ese hombre se le contrató para que cuestionara a todos los funcionarios, menos al titular de Gobierno del DF, Héctor Serrano. Su carrera ha estado ligada al mercado como presidente de Bacardí, y a la política como asesor de la línea neoliberal que se inició en la presidencia de Carlos Salinas, trabajo para Ernesto Zedillo y después asesoró a Vicente Fox. Ahora el estratega se ha incrustado en el gobierno de izquierda de Miguel Ángel Mancera.

Y si nos atenemos a ese perfil, y luego echamos un ojo a otro punto, esta vez del gabinete capitalino actual, nos hallamos con la señora Patricia Mercado, aquella que formó un partido político con el único afán de restar votos a la izquierda, o más claro, a Andrés Manuel López Obrador, en las elecciones de 2006. Nos parece que el proyecto ideológico por el que votó la gente hace tres años, ha empezado a mostrar un rostro ajeno al que pensó el elector que acudió a las urnas en 2012.

Este día los nombres de Patricia Mercado y de Salomón Chertorivsky suenan fuerte para ocupar alguno de los lugares que en el enroque político parece planear Miguel Ángel Mancera, tal vez con base en los consejos del otro Chertorivsky, Isaac. Pero si de análisis se trata, habría que ser justos y ver de cerca que en la Secretaría del Trabajo la señora Mercado no ha hecho prácticamente nada, y sus ferias del empleo, según nos dicen, han sido un fracaso.

Y es que si los enroques van en el sentido que muchos comentan, habrá que prender todos los focos rojos de la administración, porque no basta con dar resultados, también debe tomarse en cuenta la orientación de esos trabajos, porque tirar el barco al mar sin timonel y sin timón podría resultar una locura.

De pasadita

En el juego de las perversidades, Morena debe estar muy atento a lo que viene, porque si se repiten los errores cometidos en el PRD, ese partido se pudrirá más pronto que ya. Un caso a destacar es el del ex delegado de Gustavo A. Madero Francisco Chiguil, quien como no logró meterse al gobierno central, se fue a Morena e hizo que su esposa, Beatriz Rojas, se convirtiera en diputada, al mejor estilo de los amarillos. Otro caso es el de Nazario Norberto Sánchez, quien con la promesa de entregar vivienda a gente pobre, la estafó, según las indagatorias que tiene en sus manos la Procuraduría General de Justicia del DF. ¡Aguas con eso!

Por cierto, en el edificio del gobierno central, por donde se pasea muy seguido la senadora Alejandra Barrales, se dice que esta señora ya tiene un cargo asegurado en el gabinete de Miguel Ángel Mancera. Adivine usted el lugar.