Goleada griega
alvo mi amigo y compañero de trabajo Luis Hernández Navarro, que es más griego que Zorba, nadie predijo que el equipo del no goleara a la Unión Europea en el referendo realizado ayer en Grecia. El resultado fue apabullante, pero lo griegos no le dicen no a Europa ni al euro.
Le dicen un clamoroso no a cinco años de salvaje política de austeridad. Le dicen no a la hegemonía de hierro de Alemania. Le dicen no a las actuales reglas de juego. Los indignados griegos quieren seguir en la Unión Europea y mantener el euro como moneda común, pero no bajo las actuales condiciones.
Alexis Tsipras se disfrazó de Leonel Messi y Yanis Varoufakis, su alter ego, de Javier Mascherano. Se la jugaron a cara o cruz, todo a un plebiscito. Ganaban o se iban. En las canchas griegas más de 60 por ciento de la ciudadanía en edad de votar se volcó en las urnas para lograr una goleada histórica.
Nada en Europa será igual después del inolvidable partido jugado en Grecia, la cuna de la democracia. Cinco años de apretarse el cinturón terminaron provocando un enojo imparable hacia los países del norte europeo, especialmente Alemania.
La papa que los votantes pusieron hoy en el menú de la Unión Europea no es caliente: quema hasta lo más profundo de la epidermis. Los griegos demostraron ayer que otro camino, que otra política, son posibles.
En ese singular partido la selección helénica puso en jaque a sus potentes y soberbios socios. Viene ahora lo mejor.
Twitter: @josetxoZ