No logra repetir los éxitos que ha conseguido con el Barcelona
La familia de Leo fue agredida durante el partido de la final contra Chile
Domingo 5 de julio de 2015, p. a14
Santiago de Chile.
Ni en Maracaibo, ni en Río de Janeiro ni en Santiago de Chile. Lionel Messi sufrió hoy su tercera gran decepción con la selección argentina, con la que sigue sin repetir los éxitos que logra en el Barcelona.
La albiceleste prolongó su racha de 22 años sin conquistar grandes títulos y dejó al astro en espera de ser campeón con la camiseta nacional.
Leo parece incapaz de festejar si no está acompañado de Xavi, Andrés Iniesta o Dani Alves. Ni siquiera su buena relación dentro y fuera de la cancha con Javier Pastore, Pablo Zabaleta, Sergio Agüero y Ángel Di María se concreta en trofeos.
Ayer tuvo un partido discreto, siempre maniatado por la defensa chilena, aunque fue el único argentino que anotó su penal.
La verdad es que deseamos muchísimo poder ganar algo con la selección, porque estuvimos muy cerca varias veces y no se pudo dar
, había dicho en la víspera.
Comenzó la cuenta regresiva
, escribió Messi por la mañana en su perfil de Facebook, a unas horas de disputar su tercera final con la selección mayor y luego de dos derrotas anteriores.
El atacante volvió a tener una actuación gris, como en la Copa América de Venezuela 2007, en Maracaibo, cuando aún no era líder de un equipo que con Juan Román Riquelme a la cabeza perdió 3-0 ante Brasil.
También pasó desapercibido en Río de Janeiro ante Alemania, hace casi un año en la final del Mundial, título que necesita para equilibrar los que alcanzaron Pelé y Diego Armando Maradona.
De momento, el astro argentino debe conformarse con la Copa del Mundo Sub-20 lograda en 2005 y con el oro olímpico en Pekín 2008. Premios menores para el ganador de cuatro balones de oro y uno de los mejores futbolistas de la historia.
La fracasada Copa América prolonga además el difícil idilio de Messi, que desde niño se fue a España, con una Argentina donde nunca jugó y en la que algunos llegaron a discutir su compromiso porque, a diferencia del Barça, en la albiceleste ha tardado en lograr su mejor rendimiento.
Pese a que ahora es el líder buscado, no fue suficiente para ganar el trofeo y ya son tres las finales perdidas.
Aunque ya no se distingue como hace un tiempo entre el Messi del Barcelona
y el de Argentina
, sus números en las finales como azulgrana son otros: desde 2006 ha disputado 24 partidos, incluidas finales de Liga de Campeones, europea, Copa del rey, Supercopa de Europa, Mundial de Clubes y Supercopa de España (a doble partido). De todos esos duelos, ganó 16, empató tres y perdió cinco, además de anotar 20 goles.
El jugador de 28 años, que completó una temporada perfecta con el Barcelona, deberá esperar al menos un año más, en la Copa América Centenario del año entrante en Estados Unidos, o en el Mundial de Rusia 2018, quizá su última posibilidad.
Messi no hace un gol en instancias finales de un torneo desde hace ocho años, en la semi de la Copa América 2007 ante México. Pasó todo el Mundial de Sudáfrica 2010 y la Copa América 2011 sin marcar, y en Brasil 2014 sólo anotó en la fase de grupos.
Hoy sólo pudo marcar en fase de grupos (ante Paraguay) y se marchó desconsolado tras su tercera final perdida, una nueva decepción del albiceleste.
Por otra parte, los padres y hermanos de Messi vivieron un mal momento durante la final, cuando fueron agredidos por hinchas en el estadio Nacional.
Los espectadores comenzaron a insultar y a escupir a los parientes de Messi, y debió intervenir el diplomático Ginés González García, quien retiró a la familia Messi de la platea intermedia y la llevó a la parte alta para que pudiera seguir viendo el partido.