Viernes 3 de julio de 2015, p. a14
Guadalajara. Ante la creciente violencia en estadios de futbol locales, el Congreso de Jalisco aprobó en comisiones una reforma a la Ley de Cultura Física y Deportes y al Código Penal del estado, que endurece sustancialmente las penas económicas y de prisión a quienes en algún encuentro deportivo alteren el orden. Las personas que participen en una riña antes, durante o después de una justa podrían recibir penas de hasta cinco años de prisión y multas por 500 días de salario mínimo. Si un aficionado ingresa al terreno de juego o interrumpe la continuidad del acto será castigado de tres meses a seis años de cárcel y multado con 100 a 500 días de salario mínimo. También se penalizará con prisión de seis meses a cuatro años a quien introduzca objetos prohibidos a los escenarios deportivos, mientras quien haga mal uso de estos o los arroje tendrá sanciones de hasta 2 años de cárcel y multas por 200 días de salario mínimo. Se considera también cárcel de hasta cinco años y multa de hasta 300 días de salario mínimo a quien incite o inicie la violencia.