Se afectaría a habitantes de zonas marginadas: investigador
La estructura programática del Presupuesto de Egresos 2016 plantea el cambio para familias que están en el Programa de Apoyo Alimentario
Jueves 2 de julio de 2015, p. 4
La integración de los beneficiarios del Programa de Apoyo Alimentario (PAL) a Prospera conlleva el riesgo de que se deje de atender a los habitantes de las zonas más marginadas, consideró José Luis de la Cruz, investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
El PAL se creó para atender localidades marginadas que no contaban con hospitales y escuelas, por lo que no podían formar parte de Oportunidades, ahora Prospera.
En la estructura programática del Presupuesto de Egresos 2016, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) plantea que las familias apoyadas por el PAL serán atendidas por Prospera.
La justificación del programa, de acuerdo con un documento, fue: ‘‘El problema que se busca atender es la persistencia de desnutrición crónica, anemia y deficiencia de micronutrientes en familias en situación de pobreza en localidades rurales marginadas y desatendidas por los programas de asistencia social existentes’’.
Este año el PAL atiende 930 mil familias, mientras que Prospera apoya a 6.1 millones. Para el año próximo, de acuerdo con la propuesta de la SHCP, se apoyarían 6.8 millones de hogares, con lo cual alrededor de 230 mil quedarían fuera del programa.
Hasta este año, las familias apoyadas por el PAL se encuentran en 38 mil 968 localidades, de las cuales 26.8 están en zonas rurales, 19.2 en áreas semiurbanas y el resto en urbanas, de acuerdo con el informe del primer trimestre de la Secretaría de Desarrollo Social.
De la Cruz sostuvo que la Secretaría de Hacienda integró programas para buscar una operación que no duplique funciones, ‘‘pero se corre el riesgo de que se pierda la focalización y la eficacia en la solución de algunos problemas sociales’’.
Consideró que primero se privilegia un ajuste financiero al presupuesto, que lleva a reducir programas, pero ahora el desafío es elevar la eficacia de los mismos.
Indicó que la Cruzada Nacional contra el Hambre atiende a las localidades en pobreza extrema; así, esos programas tendrían que cubrir la parte más básica de los beneficiarios del PAL y también de Prospera, aunque todavía se mantiene la asistencia social en los planes.