Caracas.

El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, Bob Corker, se reunió este miércoles con el defensor del pueblo de Venezuela, Tarek William, quien consideró que la presencia del congresista en el país tendrá una repercusión de carácter positivo en el proceso de recomposición de la relación bilateral que adelantan ambos países desde abril.

El centro de esta visita es acercar a ambas naciones en un clima de respeto institucional, dijo William a la prensa tras la reunión con Corker, quien tiene previsto reunirse con otros funcionarios del gobierno.

Indicó que la defensoría del pueblo tuvo la oportunidad de dialogar de forma constructiva sobre el tema de la vigencia de los derechos humanos en el país, y que el senador preguntó de manera general sobre las personas privadas de su libertad, sin referirse al dirigente opositor Leopoldo López, acusado de instigar las protestas contra el gobierno del año pasado.

William comentó al visitante que Venezuela es un país garante de los derechos humanos y tiene la Constitución más moderna del mundo en este tema.

Las relaciones entre ambos países entraron en crisis en marzo después de que el presidente estadunidense, Barack Obama, declaró a Venezuela una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y decidió congelar los bienes de siete funcionarios venezolanos señalados por supuestas violaciones a los derechos humanos y corrupción.

El senador republicano se reunió el martes con integrantes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática y familiares de algunos de los presos políticos. Corker vino a escuchar, no emitió opiniones, afirmó Delsa Solórzano, coordinadora de la Comisión de Derechos Humanos de la alianza antagonista.

En Madrid, España, Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, negó que en su país haya una negociación con el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro para liberar a su esposo, y pidió la presencia de observadores internacionales en las elecciones legislativas venezolanas del 6 de diciembre, tras reunirse con el ex gobernante del gobierno español, el ultraderechista José María Aznar.