La gran paradoja del escritor Rafael Bernal (1915-1972), de quien el pasado 28 de junio se cumplió el centenario de su natalicio, es que ha sido eclipsado por su obra cumbre, El complot mongol, considerada por los especialistas la novela inaugural del género policiaco con tintes de thriller en México.

Así lo señaló el gerente editorial del Fondo de Cultura Económica (FCE), Tomás Granados, durante el homenaje que el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) rindió la noche del martes al también historiador, poeta, publicista y diplomático mexicano en el Palacio de Bellas Artes, con motivo de la efeméride.

Es necesario honrarlo desde todo lo demás que no fue esa novela negra, destacó el editor. Hay otros picos de altura o semejante a esa obra, y es lo que hemos querido mostrar en el FCE.

Granados se refirió a la publicación de una colección de novelas breves y cuentos de corte policiaco del autor, así como de sus obras académicas El gran océano y Mestizaje y criollismo en la literatura de la Nueva España del siglo XVI.

A lo anterior se suma que ese sello, en colaboración con editorial Planeta, lanzará pronto una redición de El complot mongol en una atractiva versión de novela gráfica, con guión de Luis Humberto Crosthwaite y dibujos de Ricardo Peláez.

Además, está en proceso de realización una nueva película basada en ese título de 1969, a cargo del director Sebastián del Amo, que tendrá al actor español Carlos Bardem como protagonista en el papel del detective Filiberto García. Se estima que esté lista a comienzos de 2017.

En el acto también participaron los escritores Vicente Francisco Torres, Benito Taibo y Martín Solares, aunque este último envió un texto.

Refuta mitos literarios

De acuerdo con Solares, con su obra rica y adictiva Rafael Bernal refuta algunos de los mitos más difundidos en lo que a literatura se refiere, entre ellos que es imposible publicar o siquiera escribir una obra de vital importancia si no se pertenece a alguno de los grupos literarios, de preferencia al más poderoso.

El domingo 28 de junio se cumplió el centenario del natalicio de Rafael Bernal (1915-1972), narrador, historiador, poeta, publicista y diplomático. El autor de El complot mongol, se dijo el martes en el Palacio de Bellas Artes, necesita ser honrado más allá de esa novela negraFoto Archivo de la Familia Bernal

Otro mito que derrumbó, dijo, es que la novela policiaca no puede engendrar gran literatura ni renovarse, lo cual demostró no sólo en su magistral libro El complot mongol, sino en la serie de relatos que antecedieron a esta obra.

Ante los límites de un género que fue creado para divertir a las masas, la respuesta de Bernal fue crear un estilo personal con absoluto dominio de la técnica, más una voz narrativa que no se había visto jamás, y con ello desarrolló un grupo de personajes fuera de lo común que siguen avanzando y transgrediendo fronteras, explicó.

Francisco Torres se refirió a cómo la publicación, la redición y el rescate de los 19 libros de Bernal han contribuido a desarrollar notables cambios en su imagen, desde el poeta hasta el autor policiaco de culto y el historiador.

La develación de su obra ha sido una aventura como las que leyó en Emilio Salgari. Ella nos enseñó cómo sus libros nacieron al calor de sus diferentes empleos, de sus experiencias vitales, de sus preocupaciones, de sus ideas y hasta de sus tempranos recuerdos: del mango de manila, del papel de china, de la china poblana y de los juegos pirotécnicos, señaló.

Benito Taibo recalcó que, en El complot mongol, Bernal cuenta una historia que transformó la literatura mexicana por presentar uno de los grandes antihéroes nacionales e incorporar nuevos elementos y personajes que antes aparecían sólo de manera tangencial, entre ellos la ciudad.

“La intelectualidad mexicana ejerció contra él, injustamente, el famosísimo acto del ninguneo. Cuando aparece El complot... es tratado como suerte de chiste, de novedad, no en su justa dimensión de lo que era y retrataba.”