Funcionarios, especialistas y representantes de organizaciones de transportistas se manifestaron porque se permita la competencia en el servicio de taxi, pero con un marco jurídico que los regule.

Al participar en el diálogo Nuevas tecnologías y movilidad: aplicación y regulación en ciudades y zonas metropolitanas, realizado ayer en el Senado, el comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), Gabriel Oswaldo Contreras, señaló que la regulación que se elabore para empresas que prestan el servicio de transporte, como Uber y Cabify, no debe inhibir la innovación ni generar ventajas o distorsiones en el servicio.

Insistió en que la regulación que se elabore debe adaptarse a la realidad; tiene que favorecer la competencia, considerar las características propias de cada servicio y procurar que el beneficio social sea superior a sus costos, pues sólo así se beneficia al consumidor.

La presidenta de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofecoe), Alejandra Palacios, manifestó que éste es el momento adecuado para discutir la nueva regulación del servicio tradicional de taxis y el marco para la nueva modalidad de servicio que ofrecen empresas como Uber”.

Se trata, precisó, de dos servicios distintos y ambos son esquemas que generan opciones de movilidad a los consumidores, por lo que ambos tienen que existir en el mercado, convivir y competir”.

Refirió que la Cofecoe recomendó al Gobierno del Distrito Federal y a los de otros estados reconocer formalmente la nueva modalidad de servicio de transporte y limitarse a tutelar aspectos elementales, como el de seguridad y protección del usuario, la obligatoriedad de acreditar la existencia de un seguro de cobertura amplia y la revisión de capacidades y antecedentes de los conductores”.

Julio Alejandro Téllez, especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, destacó que los nuevos servicios de taxi ofrecen rapidez, comodidad, seguridad, economía y eficiencia, pero en ocasiones sus formas de operación son cuestionables.