Toluca, Méx.

Más de 200 menores fueron desalojados del jardín de niños Federico Froebel, en el centro de la ciudad, después de que el inmueble se cimbró y los ocupantes creyeron que se trataba de un fuerte temblor. Los padres de los alumnos dijeron estar alarmados, pues los salones fueron construidos prácticamente sobre la bóveda del río Verdiguel, que tiene más de un siglo.

En febrero pasado, a unos 40 metros de la escuela, la caseta de un estacionamiento colapsó porque la bóveda no resistió.

El desalojo ocurrió el lunes por la mañana y de 215 niños que acuden a la escuela, ayer sólo se presentaron 110.

La directora del plantel, Norma Rodríguez, no ocupó las siete aulas donde el lunes se sintió la vibración. Unos niños estuvieron en la biblioteca, otros en una oficina y algunos más se quedaron en el patio techado.

La mañana de ayer, autoridades de protección civil y del organismo operador del agua de Toluca inspeccionaron las aulas en busca de daños estructurales y para determinar si existe algún riesgo por la cercanía con la bóveda del Verdiguel. Tras dos horas de verificación ocular, aseguraron que no existe riesgo, pues ni los salones ni la bóveda presentan fracturas.