No fomenta el deporte, es una empresa
Miércoles 24 de junio de 2015, p. a15
El combate por el título de los pesos pesados de UFC, que perdió el mexicano-estadunidense Caín Velásquez ante el brasileño Fabrico Werdum el pasado 13 de junio, fue un éxito.
En una semana se agotaron las 22 mil entradas para la pelea en la Arena Ciudad de México y durante la velada la afición local se entregó como conocedora de un espectáculo deportivo en expansión.
El presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, no considera que el entusiasmo por la artes marciales mixtas, y particularmente por el torneo de la empresa UFC, signifique un desplazamiento del boxeo en los encuentros deportivos de contacto.
Me da gusto que un evento de esos al año se haga en grande, pero en el Distrito Federal se hacen cientos de boxeo. Que hagan el desarrollo de todo lo que se hace en el pugilismo, no sólo con profesionales sino también desde amateur, que abran nuevas plazas con un calendario y una actividad continua
, señaló el dirigente.
Sulaimán rechazó que en el pugilismo se cometan errores que permitan a otros deportes ganar terreno como espectáculos.
Lo que pasa es que el boxeo es el único que no tiene control sobre el negocio; la UFC, sí. Son dueños del producto, de los derechos de televisión y de los promotores, entonces ellos son liga, promotor, mánager y organismo: son todo
, indicó el dirigente.
En el pugilismo el papel del organismo y de la empresa de promoción son dos giros distintos y los primeros sólo se ocupan de certificar los campeonatos y elaborar las clasificaciones. El negocio, entonces, se mueve en otros escritorios, expuso Sulaimán.
Lo que no comparte sobre el sistema de competencia en la UFC es que para participar los peleadores tienen que estar firmados por esa empresa: Nosotros clasificamos sin importar de qué país sea el boxeoador o a qué promotor pertenezca
.
Además, piensa que el modelo de la UFC lejos de fomentar el deporte es antes una empresa. Sólo compite una élite y todos los demás, los que no llegan quedan expuestos a una práctica en la que no existe una estructura ni una entidad reguladora. Es un deporte sin estructura, aprovechado nada más por los de arriba
.