Parma. El Parma, declarado en quiebra en marzo tras el arresto del que fue su presidente y propietario, Giampietro Manenti, por blanqueo de dinero, informó que no pudo conseguir inversores antes del plazo, que concluyó ayer, y deberá jugar la próxima temporada en una liga amateur. El club buscaba fondos para evitar ser relegado a la serie D, la cuarta categoría del calcio. Según informan medios italianos, dos grupos que habían mostrado interés en rescatar al club rechazaron finalmente hacerse cargo. El club pudo completar su participación en la serie A la reciente temporada gracias a una ayuda de 5 millones de euros (5.67 millones de dólares) de la liga italiana. Fue castigado con el retiro de siete puntos por los pagos adeudados a sus futbolistas, empleados y al fisco; terminó en el último lugar.