Monterrey, NL.

Los cuerpos de tres jóvenes ultimados a balazos y semidesnudos fueron encontrados la mañana del domingo en igual número de céntricas avenidas del municipio de San Pedro Garza García, conurbado a esta capital.

Luego de los hallazgos, el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, señaló que las 21 ejecuciones perpetradas en las pasadas 48 horas en la entidad se deben al reacomodo de fuerzas entre grupos de la delincuencia organizada.

El alcalde de San Pedro Garza García, Ugo Ruiz, confirmó, a través de su cuenta de Twitter, el hallazgo de los tres cuerpos en los cruces de calzada del Valle y Tamazunchale; Río La Silla y Río Mississipi, y calzada del Valle y San Pedro.

De acuerdo con informes de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), los cadáveres tenían golpes y el tiro de gracia. “Fueron ejecutados. Sin duda es una represalia, una señal”, comentó una fuente del organismo.

En rueda de prensa luego de una reunión extraordinaria del gabinete de seguridad, el mandatario estatal señaló que se volverán a implementar protocolos como retenes de seguridad en avenidas, así como en las entradas y salidas de la zona metropolitana de Monterrey.

Mencionó que la distribuidora de cerveza ubicada en el municipio de García, donde el pasado viernes ejecutaron a 10 personas, funcionaba como punto de venta y distribución de droga, por lo que se busca al propietario para interrogarlo.

Sobre los tres cadáveres encontrados la mañana del domingo en San Pedro Garza García, dijo que uno de ellos quedó frente al domicilio del nuevo secretario municipal de seguridad, Marcial Herrera, quien apenas el jueves anunció el cese de 20 policías por no aprobar los controles de confianza.

“La violencia es provocada por los cárteles que operan en el noreste del país (Golfo y Zetas) y se presume que en algunos de los casos sean ajuste de cuentas y reacomodos de estos grupos delincuenciales”, expuso Medina de la Cruz.

Además de los 10 ejecutados en García y tres en San Pedro Garza García, el sábado cuatro personas, tres de ellas mujeres (una embarazada y otra menor de edad) fueron ultimadas a tiros en un domicilio de Monterrey. Los cuatro crímenes restantes se cometieron en los municipios de Guadalupe, Parás y Apodaca.