Más de 28 mil internos en los 10 centros penitenciarios del Distrito Federal festejaron el Día del Padre tras las rejas con un programa de actividades artísticas, deportivas y recreativas.

Durante el fin de semana se registró una afluencia de 38 mil visitantes en los reclusorios de la ciudad.

También en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla más de mil internas festejaron a sus papás y a sus parejas con canciones, bailables e imitaciones.

Mientras, en las calles, en zonas como el Centro Histórico, Polanco, la colonia Roma, Lindavista, el centro de Coyoacán o la Condesa, el ofrecimiento de descuentos, una cerveza gratis en el consumo y hasta rifas de botellas atrajo a un mayor número de comensales a los negocios.

Pero la falta de reservación provocó que las familias tuvieran que esperar hasta una hora para que les asignaran mesa en restaurantes, bares y cantinas, donde tenían que estar casi hacinados por la demanda de servicio, pero lo importante es festejar al papá, al abuelo o al esposo, comentaron algunos entrevistados, quienes destinaron al agasajo un promedio de 2 mil pesos.

La entrega de un regalo fue otra forma de festejar a los papás, para lo cual tiendas departamentales y de autoservicio ofrecieron descuentos, pagos de meses sin intereses o bonificaciones en monederos electrónicos en artículos como ropa, perfumes, zapatos, artículos deportivos o de piel, y vinos y licores, área de las más concurridas en los establecimientos.

Regalo del Día del Padre: un retrato para la posteridad, en la plaza principal de IztapalapaFoto Jesús Villaseca

De acuerdo con estimaciones de las familias, el gasto para ello osciló entre 400 y mil 500 pesos, sin considerar el tradicional pastel, para lo cual apartaron entre 135 y 500 pesos, registrándose largas filas en panaderías y pastelerías –algunas de las cuales regalaron velitas–, así como en centros comerciales.

La visita a los panteones fue otra forma de festejar a los papás que se adelantaron, con flores, una comida al lado de la lápida acompañada de música de mariachi, trío o banda, pero grabada, pues el traerlos cuesta entre mil 500 y 3 mil pesos, lo cual está fuera de nuestras posibilidades, señalaron integrantes de la familia Arévalo.

Los comerciantes estimaron un incremento en sus ventas de entre 20 y 40 por ciento, debido a que la actividad es menor respecto del Día de las Madres, cando la gente echa la casa por la ventana.