Un incremento en la temperatura del planeta de entre 4 y 6 grados centígrados sería peligroso y preocupante, advirtió el premio Nobel de Química Mario Molina. Señaló que actualmente los países buscan que la elevación sea menor a dos grados, pero hay modelos que advierten de un aumento mayor, que tendría un gran impacto en la sociedad.

El calentamiento global ha ocasionado que el océano Pacífico, a causa del fenómeno El Niño, tenga temperaturas sin precedente, lo cual se refleja en los huracanes que se han presentado en el país, dijo por su parte Juan José Guerra Abud, secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Agregó que los primeros cinco meses de este año han sido los más lluviosos en la historia, marzo en particular. Aun sin que la temporada de huracanes comenzara, en el Atlántico se presentó un fenómeno. Agregó que quienes no quieren ver el cambio climático tienen intereses económicos detrás.

Durante el foro México-Unión Europea, Hacia un acuerdo global sobre cambio climático, Molina se refirió a que modelos del Instituto Tecnológico de Massachusetts indican que hay una de cuatro probabilidades de que el aumento de la temperatura pueda ser hasta de 6 grados centígrados.

El científico recordó que en Copenhague se logró la meta aspiracional de no subir la temperatura más de dos grados. Lo inaceptable es correr un riesgo de que realmente haya desastres gigantescos para buena parte de la población, lo cual no se puede medir en dólares. La población del planeta debe mejorar su nivel de vida, no se pueden aceptar ese tipo de riesgos.

Mario Molina aseveró que el cambio climático es un problema del presente, no del futuro, y existe el mito de que el uso de energía con combustibles fósiles es tan importante para la sociedad que no se puede dar el lujo de cambiar, pero la comunidad internacional ha señalado que el costo de hacer los cambios a energías limpias es relativamente modesto, de 2 por ciento del PIB del planeta.

Por su parte, la embajadora de Francia en México, Maryse Bossière, país que será sede de la conferencia de las partes de cambio climático que se celebrará a fin de año, y de donde deberá salir el acuerdo global que entrará en vigor en 2020, sostuvo que a esa cumbre se deberá llegar con el documento ya terminado, por lo que en estos meses se deberá acelerar el paso.

Aseveró que se deberá llegar a una alianza que incluya un acuerdo vinculante con el que se tomen medidas concretas de adaptación y mitigación del cambio climático y que sea dinámico para que pueda reforzarse si así se requiere; lo segundo serían las contribuciones que cada país deberá presentar para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero; solucionar el financiamiento, el cual es fundamental para los países en desarrollo, y que haya participación activa de la sociedad, empresas y organizaciones.