El momento que vive el Partido Acción Nacional (PAN) debe ser visto como la oportunidad para evitar una confrontación entre la militancia y no como una traición o la división del calderonismo, dijo ayer el senador Roberto Gil, quien aunque forma parte del grupo afín al ex presidente Felipe Calderón, manifestó su apoyo a la candidatura de Ricardo Anaya a la dirigencia del blanquiazul.

Ello en contraposición a lo que han expresado otros miembros de su corriente, quienes han cuestionado la postulación del queretano por su cercanía con la dirección de Gustavo Madero. Entre ellos se encuentra el también senador Ernesto Cordero, quien señaló que Anaya tuvo la oportunidad de hacer cambios en el partido cuando fue secretario general y presidente interino, pero no los hizo.

Consideró que Anaya tiene la oportunidad de deslindarse de todo lo que significa Madero y una primera muestra sería que no lo nombrara coordinador del PAN en la próxima legislatura de la Cámara de Diputados.

‘‘Creo que eso sería una gran señal de que efectivamente quiere hacer las cosas distinto’’, subrayó el ex secretario de Hacienda, mientras Ricardo Anaya ratificó que no tiene compromisos en relación con el nombramiento del coordinador en San Lázaro. Si bien dijo estar agradecido con el actual presidente del blanquiazul, porque le dio oportunidades muy importantes, puntualizó que no tiene dueños y será un dirigente del PAN con la independencia necesaria para tomar las decisiones que necesita México.

Gil Zuarth explicó su respaldo a Anaya al recordar que fue su coordinador de campaña en 2010, cuando busco la dirección del instituto político. También formó parte del gobierno de Calderón y se trata de un hombre de diálogo y conciliación que tiene claridad de hacia dónde llevar el partido.

Agregó que ha concitado apoyos y ello debe aprovecharse para crear una candidatura única que evite una nueva competencia y dé lugar a un gobierno de unidad.

Al señalar que desde 2011 su partido no ha dejado de tener contiendas internas, estimó que Acción Nacional requiere de reposo y un momento de serenidad para pensar en lo fundamental, por ejemplo, el tipo de estructura que necesita rumbo a las próximas elecciones constitucionales.

El senador se reivindicó como calderonista. ‘‘Nunca voy a renunciar a mi afinidad personal a Felipe Calderón’’ quien, dijo, ‘‘fue un gran presidente y es un gran activo del PAN, pero en este momento hay que pensar en el partido y que éste requiere orden, estabilidad, dirección y rumbo, y para eso necesitamos evitar confrontaciones estériles’’.