Santo Domingo.

La noche de este miércoles venció el plazo para la entrada en vigencia de una nueva ley de inmigración en República Dominicana, que busca legalizar a los extranjeros indocumentados que llegaron al país antes de octubre de 2011, lo que ha generado el temor a deportaciones masivas de inmigrantes haitianos y de descendientes de extranjeros nacidos aquí, a quienes no se les reconoce la nacionalidad dominicana.

Las autoridades señalaron que cualquier persona que no tenga documentos de identidad apropiados o no se haya inscrito en los llamados programas de regularización antes del plazo límite, podría enfrentar la deportación.

El gobierno dominicano ha argumentado que los cambios a sus leyes de nacionalidad buscan atacar la inmigración ilegal de la vecina Haití, pero grupos de derechos humanos aseguran que la norma está motivada por el racismo y la xenofobia en Dominicana hacia los haitianos de piel más oscura.

En el último siglo, cientos de miles de haitianos han cruzado hacia la más próspera República Dominicana para escapar de la violencia o buscar una mejor vida, muchos de los cuales terminaron trabajando mal pagados en campos de caña de azúcar.

Los grupos de derechos humanos aseguran que el plan para la regularización de extranjeros de 2014 podría tener un impacto en 200 mil personas nacidas en República Dominicana que son descendientes de haitianos, y que perdieron su ciudadanía dominicana tras una decisión de la corte constitucional de 2013.

La corte decidió entonces retirar el derecho de ciudadanía a los hijos de extranjeros nacidos en República Dominicana, despojando a los descendientes de inmigrantes haitianos de su nacionalidad dominicana, señalaron grupos de derechos humanos.

El presidente dominicano, Danilo Medina, ha dicho que no habrá deportaciones masivas, si bien algunos funcionarios indicaron que los inmigrantes haitianos pueden ser expulsados en 48 horas después el plazo límite.

El gobierno informó que instaló cuatro centros de acogida para recibir indocumentados y las personas registradas en el programa de regularización de descendientes de haitianos tendrán al menos 45 días mientras se verifica su información. El ministro del Interior, Ramón Fadul, informó que 275 mil extranjeros, la mayoría haitianos, lograron registrarse en el plan de regularización.

Medios locales han reportado que el gobierno tiene decenas de autobuses preparados para transportar indocumentados a la frontera con Haití. El ejército dominicano dijo que hay 2 mil efectivos listos para coordinar la remoción de personas que no cumplan con los requisitos legales para seguir en el país.