Martes 16 de junio de 2015, p. 25
Acapulco, Gro.
Los vientos huracanados de Carlos hicieron pedazos las tejas de lámina y asbesto de al menos 10 viviendas pobres de la colonia Alta Bellavista, en la zona poniente del municipio, a la cual se llega por andadores de concreto y escaleras construidas sobre las rocas.
En una de las casas se encontraban Lizbeth, de 15 años; su abuela, Sara Martínez, y dos hermanos menores. Todavía asustada, la menor recordó que alrededor de las 7:30 horas del domingo tuvieron que salir despavoridos y, en medio de la lluvia, refugiarse en la secundaria Miguel Alemán, tres cuadras abajo.
Los vientos de Carlos destruyeron su vivienda: dos cuartos improvisados en ocho metros cuadrados con madera y lámina, desde donde se aprecia la bahía de Acapulco, el anfiteatro y parte de Pie de La Cuesta.
Unas 40 personas salieron de sus casas para refugiarse con familiares o en la escuela, luego de que los vientos dañaron los techos de sus viviendas. Un joven que la mañana de este lunes subía 215 escalones relató: La lluvia se llevó el cuarto de mi mamá y mi techo. La verdad, nunca se había puesto así
.
“Fue un viento muy feo, más o menos como el (huracán) Paulina del 97 y el (huracán) Gilberto del 88”, dijo Javier Villar mientras acomodaba lonas sobre su casa de madera para evitar filtraciones de agua. Desde hace 45 años vive ahí.