La meta del Gobierno del Distrito Federal (GDF) es que con el debate generado por la operación de empresas como Uber, que ofrecen el servicio de transporte individual a través de aplicaciones tecnológicas (apps), se mejore el servicio de taxis en la ciudad de México para que haya una competencia real y los ciudadanos tengan la opción de elegir el que más les convenga, señaló el jefe del Ejecutivo local, Miguel Ángel Mancera.

En conferencia de prensa recordó que la presencia de Uber en la capital no es nueva, pues tiene más de dos años operando, sólo que ahora ha cobrado mayor fuerza y, cuando se habla de regularla, eso incluye aspectos como el pago de derechos.

Por ello la importancia de los foros que empezarán este miércoles para tratar el tema, donde podrán participar todos los taxistas, así como la sociedad civil, y resolver lo más pronto posible el conflicto generado por la operación de Uber y se vaya construyendo la mejora del servicio, agregó.

Representantes de las agrupaciones Taxistas Organizados de la Ciudad de México y Taxistas Organizados de la Ciudad de México Contra la Ilegalidad señalaron que están dispuestos a dialogar, pero no a que se haga un traje a la medida a Uber y Cabify, que a todas luces son ilegales, por lo que no descartamos movilizarnos si la autoridad quiere encajarlas a fuerza.

Tras una reunión con el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, en la que no se alcanzó ningún acuerdo respecto de los operativos contra unidades de esas empresas y que se otorgue a los 140 mil concesionarios la posibilidad de utilizar plataformas tecnológicas para mejorar el servicio, Ignacio Rodríguez, Daniel Medina, Roberto Ramírez, José González y Rubén Alcántara exigieron piso parejo.

Las autoridades capitalinas, explicaron por separado, no pueden regularizar un servicio que viola la Ley de Movilidad, fijando multas hasta de mil días de salario mínimo y seis años de prisión a quien lo preste y también para quien lo patrocine, por lo que el tema no es quién da buen servicio, sino quién lo hace de manera ilegal, sostuvo Medina.

Uber, agregó, no tiene vida, no existe, por lo cual, además de la vía penal, seguiremos por la mercantil y la laboral, como se ha hecho en países europeos, y exigiremos que se permita a los taxistas concesionados implementar plataformas, como tienen actualmente grupos como Genésis, que se ofreció hace 18 meses al secretario de Movilidad, Rufino H. León, y la ignoró.