Para adquirir la canasta alimenticia recomendable (CAR) –que incluye 40 productos para la ingesta diaria de dos adultos y dos jóvenes, sin considerar gastos de vivienda, educación, salud, vestido, calzado y transporte, entre otros–, los trabajadores mexicanos requieren un ingreso diario de 201 pesos, es decir, el monto de casi tres salarios mínimos.

Advierten lo anterior expertos del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la UNAM en el más reciente reporte, resultado de su trabajo de investigación, en el que dan cuenta de la pérdida del poder adquisitivo del salario de los mexicanos (78 por ciento) de 1983 a 2015, periodo en el que se ha aplicado el modelo neoliberal.

En un análisis de los 17 meses de gestión de Enrique Peña Nieto como titular del Ejecutivo federal, los miembros del CAM señalan que entre 2013 y 2015 el salario mínimo se incrementó sólo 5.34 pesos, al pasar de 64.76 a 70.10 diarios, mientras el precio al día de la canasta alimenticia recomendable en este mismo periodo creció de 171.86 a 201.01 pesos, 29.15 más.

Los investigadores universitarios concluyen que la pérdida acumulada del poder adquisitivo en lo que va de esta administración priísta es de 7.45 por ciento. Lejos de generar un cambio en el rumbo de las políticas salariales y laborales, (el actual gobierno) las ha profundizado en detrimento de los intereses de los trabajadores y sus familias.

El grupo, coordinado por David Lozano Tovar, indica que entre el 16 de diciembre de 1987 y el 15 de abril de 2015 el precio de la canasta aumentó en casi 5 mil por ciento, mientras el salario mínimo lo hizo en sólo mil por ciento. Hace 28 años, el ingreso mínimo de los mexicanos era de 6.47 pesos diarios, mientras el precio al día de la CAR era de 3.95; en este año, esta percepción es de 70.10 pesos, y el costo de la canasta de 201.

En 1987, con un salario mínimo diario un trabajador podía comprar poco más de una y media canasta alimenticia recomendable, pero casi 30 años después, con ese ingreso sólo se puede adquirir 35 por ciento de esos productos. El reporte detalla que hace 28 años un obrero requería cuatro horas de su jornada laboral para comprar la canasta, pero hoy tiene que destinar 23 horas diarias para adquirirla.

También hacen un comparativo sobre el costo de la CAR en diferentes establecimientos. Los universitarios hallaron que el precio promedio de ésta es de 201 pesos diarios, pero resulta mucho más barato adquirirla en un tianguis, donde se tendría que desembolsar 185.89, seguido de los mercados, con un costo de 202.98 pesos, y el más alto se da en los supermercados, cuyo valor alcanza 215.69.

Para afrontar los altos costos de los productos básicos, afirman, los trabajadores se ven obligados a buscar un empleo extra y/o a incorporar a más integrantes de la familia al mercado laboral.