El pintor juchiteco Francisco Toledo no está solo; miles de oaxaqueños y mexicanos están con él, expresó ayer el ex gobernador de Oaxaca José Murat, luego de que el martes un grupo de choque agredió al artista y a vecinos del cerro El Fortín, donde una empresa privada construye un estacionamiento, a pesar de que ser una zona ecológica declarada protegida.

No podemos permitir una agresión a un hombre de la talla de Francisco Toledo. Este hecho ha causado rechazo y una profunda irritación entre los ciudadanos, porque se lastimó y ofendió a uno de los más grandes representantes de las artes de todos los tiempos, no sólo de Oaxaca, sino de México, dijo en entrevista.

Interrogado respecto de los empujones de que fue objeto el pintor, Murat sostuvo que el gobierno del estado no puede continuar enrareciendo el ambiente con estas agresiones. Hay que preguntarse quién insiste en pisotear la ley, porque esa zona fue declarada reserva en los sexenios 1992-1998 y 1998-2004.

El ataque físico a Toledo se suma a la intervención que la Secretaría de Finanzas del estado hizo en diciembre pasado a la cuenta bancaria de la Asociación Civil Amigos del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (Iago), cuando le quitó más de 800 mil pesos.

Asimismo, los comuneros han señalado que la obra forma parte de una apropiación de tierras por parte del secretario de Turismo, José Zorrilla, para ampliar el hotel que se encuentra en la zona.

El ex gobernador de Oaxaca José Murat en imagen de archivoFoto Jesús Villaseca

Ayer, Murat expuso que además de su abundante obra artística, queda claro que Toledo se ha dedicado a cuidar y defender el patrimonio edificado por quienes fundaron la tierra oaxaqueña, patrimonio histórico de la humanidad.

Agregó que Toledo ha trabajado para preservar el entorno ecológico, las artes, la herencia cultural de los pueblos mixtecos y zapotecas, y acciones de tal nobleza no pueden ser dañadas; nos ofende, indigna y rechazamos públicamente esa agresión.

–Los vecinos rechazan el daño ecológico a El Fortín.

–Hay ahí un problema adicional. No sólo se talan árboles en uno de los principales pulmones de Oaxaca, sino que –y está comprobado– el cerro tiene una falla geológica, según la información de que disponemos.

Ninguna empresa o gobierno puede derribar árboles, en aras de satisfacer otros intereses.

Murat resaltó que la obra social de Toledo es desinteresada y es inaceptable que se le ofenda. Él mismo, que también ha sido un gran promotor de jóvenes talentos, es parte del patrimonio oaxaqueño, así que todo lo que se haga por la ciudad, que intente preservar su entorno ecológico y geológico, debemos protegerlo, expuso.