El pasado 6 de junio la Orquesta Nelson Candela abrió el ciclo de Música Afroantillana, que continuará con La Nueva Nostalgia, el día 13, y cerrará con el concierto de Son de Altura, el 20, en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).

Los tres grupos que se han dado en cultivar esta música eminentemente caribeña y que algunos han dado en llamar salsa, sin que esto sea un género, sino más bien una forma de fusionar y hacer música que permite mezclar con gran elasticidad y dinamismo los ritmos melódicos y armónicos del Caribe, con elementos musicales de otras regiones del mundo.

Los grupos tienen una vasta experiencia. Sus integrantes son de calidad reconocida. Los de Nelson Candela son egresados de la hoy Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y a su repertorio le han dado un sonido fresco y actual.

De la Nueva Nostalgia, ni qué decir, ha alternado y compartido tarima con la mismísima Buena Vista Social Club, Willie Colón, y la Sonora Ponceña, por mencionar unos cuantos.

Para los amantes de la típica charanga cubana es un deber escuchar al Son de Altura, cuyos integrantes son ejecutantes del son y el montuno con filarmónicos jóvenes, como el versátil Eduardo Ortiz, a quien los conocedores auguran cosas mayores.

Julio Toledo, de La Nueva Nostalgia, celebró la apertura de este ciclo. Dijo que la música afroantillana tiene una larga tradición en México, donde se interpretan todos los géneros y aunque ahora es cuando más se baila salsa y son, hay poco espacios.

Destacó que en la ciudad de México sólo hay un festival dedicado a esta música, el cual se realiza en la Casa del Lago de la UNAM, por lo que reconoció el papel desempeñado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, por conducto del Cenart, para dar vida al son y a la salsa con este ciclo.

Gonzalo Sánchez, de Son de Altura, comentó que se piensa que el son ha muerto; sin embargo, pasan décadas y sigue vigente. Rubén Pastor Pérez, de la Orquesta Nelson Candela, agregó que en la actualidad hay más apertura e interés entre los jóvenes por estos géneros, que son ricos y maleables, por lo que se pueden fusionar con otros ritmos.

Sin embargo, los músicos reconocieron que por intereses económicos la música tropical hecha en México ha quedado en segundo plano, pues los productores prefieren traer agrupaciones extranjeras que aseguran lleno total, dejando sin espacio o como relleno a las orquestas nacionales.

La Orquesta Nelson Candela, puso a bailar a los asistentes con sus grandes éxitos de salsa fusión, como Hubiera, que representará a México en el acoplado La Salsa de Hoy, además de covers del grupo Niche, de gran influencia para sus integrantes.

La Nueva Nostalgia presentará un programa de sones tradicionales, así como fusionados con el jazz y la bossa nova, baladas que fueron éxito en los años 80, pero adaptadas al son; además de temas de su nuevo disco, titulado Somos son.

Son de Altura ofrecerá un repertorio que incluirá sones tradicionales, como Tribilin cantore y Al baile de mi carreta, pero también piezas tipo charanga y nuevos temas, como El son de la puntillita.

La cita es a las 16 horas en la Plaza de las Artes del Cenart, localizado en Río Churubusco 79, esquina calzada de Tlalpan, cerca de la estación del Metro General Anaya. La entrada es libre.