En México el ahorro para el retiro es poco, demasiado poco y el país corre el riesgo cada vez más cercano de tener una población adulta sin recursos para una vejez digna, afirmó el presidente de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), Carlos Noriega Curtis.

Al presentar la segunda campaña de educación financiera en Afore-México-Afore el presidente de la Amafore puso de relieve datos que hacen ver impostergable la instrumentación de medidas para impulsar el ahorro para el retiro por lo menos al doble del 6.5 por ciento del salario base de cotización en el IMSS que actualmente se descuenta a los trabajadores.

De acuerdo con estudios y encuestas realizados por el propio organismo, dijo, “es preocupante que 72 por ciento de los mexicanos no ha hecho planes (en materia financiera) para su retiro; 49 por ciento de los trabajadores y 65 por ciento de los universitarios espera que sus hijos se hagan cargo (económicamente) de ellos; 60 por ciento cree que ‘Dios proveerá’; 66 por ciento de los adultos en edad de retiro que tuvieron un trabajo formal remunerado vive en familias cuyos ingresos totales son inferiores a tres salarios mínimos; 42 por ciento depende económicamente de sus familias y 25 por ciento de los mayores de 80 años sigue trabajando por necesidad”.

Más aún, añadió, actualmente en el país los viejos pobres son gente relegada que se deprime por no contar con recursos suficientes para su manutención.

Recientemente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dio a conocer su Panorama de las Pensiones: América Latina y el Caribe, donde ofrece indicadores comparativos de los modelos de los 26 países de la región y donde advierte que el envejecimiento de la población amenaza con incrementar el gasto de los pagos en retira en la región, al mismo tiempo que el elevado número de trabajadores en el sector informal no hacen aportes para su pensión, lo que complicaría su financiamiento.

En la actualidad, alertó el organismo internacional, sólo 45 de cada 100 trabajadores aportan a un plan de retiro y ese porcentaje apenas ha cambiado en las últimas décadas; además de ser pocos, las contribuciones de estos trabajadores suelen ser demasiado irregulares para financiar unas prestaciones adecuadas. Para 2050, entre 63 y 83 millones de personas podrían no recibir una pensión adecuada en ausencia de reformas y esfuerzos por aumentar el empleo en el sector formal.

Sobre la situación del sistema para el retiro de los trabajadores, Noriega Curtis recordó que el ahorro para el retiro en las Afores no es una posibilidad sólo para aquellos que cuentan con un trabajo formal remunerado, sino incluso los informales pueden abrir cuentas de ahorro en esas organizaciones o investigar si ya tienen una cuenta porque alguna vez cotizaron al IMSS. El Sistema de Ahorro para el Retiro, dijo, cuenta con más de 50 millones de cuentas pero sólo 20 millones de ellas se encuentran activas.