Cada vez más católicas y católicos mexicanos discrepan y se alejan de la moral sexual que impone la jerarquía de la Iglesia católica a sus fieles, sobre todo en materia de anticoncepción y aborto, de acuerdo con resultados de la Encuesta Nacional de Opinión Católica 2014.

En conferencia de prensa, María Consuelo Mejía, directora de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD); José Luis Palma, titular de Investigación en Salud y Demografía; Gabriela Rodríguez, directora de Afluentes, y Evelyn Aldaz, investigadora de CDD, expusieron que 80 por ciento de la feligresía está de acuerdo en que la mujer pueda practicarse un aborto cuando su vida está en peligro.

Asimismo, siete de cada 10 católicos (71 por ciento) están en favor de la interrupción legal del embarazo cuando éste es resultado de una violación y 84 por ciento de la feligresía aprueba que los libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública de quinto y sexto grados de primaria expliquen que el aborto es legal en caso de violación.

También refirieron que 86 por ciento acepta que en el programa oficial de estudios de secundaria se informe a los alumnos sobre los casos en que el aborto es legal en México y 96 por ciento considera que es necesario que el plan de estudios de secundaria incluya información sobre derechos sexuales de los adolescentes.

En cuanto al uso de anticonceptivos, materia en la cual la Iglesia católica ha expuesto una postura de rechazo, 85 por ciento de los feligreses está de acuerdo en que los adolescentes tengan acceso a estos métodos, entre ellos, a las pastillas, inyecciones, dispositivos e implantes.

Sobre el uso del condón para evitar embarazos y prevenir enfermedades de transmisión sexual como el VIH, Mejía precisó que el sondeo –cuya primera parte se dio a conocer en diciembre pasado– expone que 91 por ciento de los católicos(as) opina que la Iglesia sí debería permitir su empleo y 9 por ciento que no.

Subrayó que esto pone en evidencia que los feligreses no consideran que para ser buenos católicos deben reproducirse como conejos y, por tanto, desestiman que cada encuentro sexual debe tener como finalidad el embarazo.

Entre jóvenes de 18 a 24 años de edad, 96 por ciento dijo sí al uso del condón y 4 por ciento lo rechaza, mientras que entre los adultos mayores de 60 años 80 por ciento señala que su credo debería permitir el empleo del preservativo y 20 por ciento lo rechaza.

Sobre confesarse después de haber interrumpido un embarazo, Aldaz dijo que pese a que la Iglesia católica excomulga a las mujeres de su credo que abortan, 60 por ciento estima que no requieren confesarse después de interrumpir la gestación, porque consideran que no necesitan el perdón de un sacerdote. Entre los jóvenes de 18 a 24 años, 32 por ciento reconoce que deberían confesarse, 33 por ciento sólo confesarlo a Dios y 35 por ciento no tiene esa necesidad.

Rodríguez comentó que 74 por ciento de los católicos apoya que los adolescentes tenga acceso a pastilla de anticoncepción de emergencia y 26 por ciento está en desacuerdo”, y dijo que en general, pero sobre todo en tiempos electorales, los políticos de todos los partidos tienen pánico de hablar sobre aborto porque existen muchos prejuicios respecto de lo que piensan los votantes y temen perder sufragios.