Jueves 21 de mayo de 2015, p. 14
Nuevo Laredo, Tams., María Guadalupe Bravo Alonso presentó una denuncia ante el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo por la presunta ejecución extrajudicial de su hija, Diana Calderón Bravo, de 21 años, a manos de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Bravo Alonso exigió una investigación y castigo a los militares que, según testigos, habrían dado muerte a su hija, quien trabajaba para pagarse sus estudios de preparatoria. La señora narró que la tarde del martes Diana se encontraba con una amiga y ambas se dirigían hacia el domicilio de la primera de ellas cuando escucharon detonaciones de arma de fuego rumbo al Panteón Antiguo.
Explicó que cuando Diana escuchó los disparos se trasladó con su amiga en un vehículo para ir por su hermano Job Calderón Bravo, de 16 años, quien se encontraba en esa zona. Agregó que cuando llegaban al cruce de las calles Maclovio Herrera y Bolívar, les empezaron a disparar los militares, me la mataron
, contó María Guadalupe llorando. Aseguró que la joven que acompañaba a su hija resultó lesionada. Señaló que en los hechos su hijo Job fue detenido y trasladado a las instalaciones de la Procuraduría General de la República y hasta ahora desconocen el motivo de su arresto y su situación jurídica. El joven estudia la secundaria abierta. De acuerdo con María Guadalupe Bravo Alonso, testigos le contaron que, sin motivo alguno, efectivos del décimosexto regimiento de caballería motorizada de la Sedena dispararon contra un grupo de jóvenes.