La periodista y escritora Elena Poniatowska, quien el martes cumplió 83 años, fue ovacionada cuando entró al Centro Cultural de España en México, donde decenas de personas aguardaban su llegada para inaugurar la exposición homenaje itinerante que le organizó la Universidad de Alcalá y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte del país ibérico.

Con una sonrisa y esa mirada entrañable que ha sido captada por muchos fotógrafos, la galardonada con el Premio Cervantes 2013 y colaboradora de La Jornada agradeció la presencia de sus lectores y compañeros de vida, como la escritora Bárbara Jacobs y el artista Vicente Rojo.

En esa ceremonia, encabezada por el embajador de España en México, Luis Fernández Cid, éste señaló que la muestra Elena Poniatowska: una obra de rabia y amor es un merecido homenaje a una de las más brillantes plumas del periodismo y de la literatura en español.

Antes de iniciar el recorrido por la muestra, que reúne imágenes de momentos memorables de la vida de la autora de La noche de Tlatelolco provenientes de varios archivos, entre éstos el de La Jornada y de la Fundación María y Héctor García, los lectores que abarrotaron el recinto entonaron las tradicionales Mañanitas a Elenita, como la llaman sus amigos, quien apagó la vela de un pastel decorado con rosas rojas.

La escritora recorrió las cinco salas de la exposición en torno a su vida y obra, donde figuran 16 imágenes de la fotógrafa Mariana Yampolsky.

Agradece expresiones de afecto

En la sala de lectura, donde se colocaron enormes colchonetas para que el visitante pueda leer o escuchar entrevistas de los archivos de la Fonoteca Nacional, Poniatowska dedicó unos minutos a los representantes de los medios de comunicación para expresar su felicidad por la muestra homenaje, a la que calificó de continuación del Premio Cervantes que recibió en Alcalá de Henares.

“Me da mucho gusto –dijo– porque en la exposición hay mucha felicidad, hay una atmósfera de sonrisas, de ganas de salir adelante, y como vivimos una época fea desde el 26 de septiembre en que desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa, pues es un gran respiro de una situación que todos deseamos que, primero, nunca hubiera sucedido y, segundo, que se resuelva porque deseamos un país en el que todos estemos felices.”

Poniatowska, quien recibió obsequios de los lectores, continuó el recorrido por la muestra que exhibe parte de su vida y obra periodística y literaria. En algunas de las salas hay imágenes en gran formato de la escritora que abarcan una pared.

José Raúl Fernández del Castillo Díez, vicerrector de la Universidad de Alcalá, señaló que la exposición es una fiesta para la literatura y un homenaje para Poniatowska. Explicó que la muestra itinerante se inscribe en una serie de actividades realizadas desde hace 39 años por esa casa de estudios y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en homenaje a los galardonados con el Cervantes de Literatura.

Poniatowska de nuevo agradeció las expresiones de afecto y se dirigió a la terraza del recinto, donde se brindó en su honor.

Elena Poniatowska: una obra de rabia y amor concluirá el 9 de agosto en el recinto de Guatemala 18, Centro Histórico). La entrada es gratuita.