Hasta ayer se informó de más civiles muertos en hechos de Guadalajara
Miércoles 20 de mayo de 2015, p. 16
Guadalajara, Jal.
Después de los enfrentamientos y del derribo de un helicóptero ocurridos el pasado primero de mayo, al menos 25 cadáveres de civiles habrían estado expuestos a la intemperie en el municipio de Villa Purificación, en un paraje conocido como Villa Vieja, hasta el 15 de mayo pasado, cuando los militares entregaron ocho, en total descomposición, al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), denunciaron familiares que interpusieron una solicitud de amparo en busca de que los cuerpos les fueran entregados.
La delegación Jalisco de la Procuraduría General de la República (PGR) informó que ocho cuerpos de civiles abatidos ese día –de los que hasta ahora nada se había informado públicamente– se encuentran en el IJCF en Guadalajara, pero que no han podido ser identificados ni entregados a sus deudos debido a que su avanzado estado de descomposición ha impedido su identificación, por lo que tendrán que realizarse pruebas genéticas antes de darlos a quienes los reclaman.
La solicitud de amparo contra la no entrega de dos de los cuerpos fue tramitada el 14 de mayo en el juzgado quinto de distrito en materia de amparo y se encuentra en el expediente 666/2015, además de que se abrió una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la cual quedó asentada con el número 46883/2015, según informó la propia institución.
Ante el juzgado quinto y la CNDH, Rosa Mondragón narró que el 2 de mayo recibió una llamada telefónica y una voz masculina le preguntó si conocía a (José Antonio) Gaona de la Mora, a lo que respondió que era su esposo. Me dijo que mi marido había perdido la vida al ser abatido por el Ejército Mexicano en Villa Purificación, que fuera allá para reclamar el cadáver
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Lo mismo ocurrió ese día a Angélica María Curiel Jara, a quien le preguntaron por Alan Arredondo, su hijo. De inmediato se trasladó a Villa Purificación desde Las Varas, Nayarit.
Ambas llegaron a Villa Purificación y la titular de la agencia del Ministerio Público les dijo que aún no podía entregar los cuerpos porque se encontraban bajo resguardo militar en Villa Vieja, adonde ambas se trasladaron.
“En ese lugar había un campamento de militares y pudimos observar varios cuerpos sin vida, a cielo abierto; al preguntar a uno de los militares si podíamos pasar a verificar si entre los cadáveres se encontraban nuestros familiares, respondió: ‘esos perros no se los vamos a entregar, ahí se van a pudrir’, a lo que le manifesté que por humanidad nos dejaran ver si ahí estaban nuestros familiares, y el mismo soldado nos dijo: ‘¿sabían, señoras, que esos perros mataron a mis compañeros?, por eso se van a quedar aquí hasta que se los traguen los perros y los zopilotes’; dijo que nos retiráramos porque si no nos iban a detener por cómplices”.
Luego fueron enviadas al Ministerio Público Federal con sede en Autlán, donde también les dijeron que no podían entregarlos hasta que el Ejército los enviara al IJCF para la autopsia.
Hoy, 13 de mayo de año 2015, los cuerpos de nuestros familiares aún se encuentran apilados con otros en el paraje conocido como Villa Vieja, sin que se les haya practicado la necropsia respectiva; consideramos que es ilegal la negativa de las responsables a entregarlos
, agrega la demanda.
Javier Ruiz, abogado de los quejosos, dijo que quienes han pasado por Villa Vieja, aunque está acordonado, vieron que eran más de 25 los cuerpos apilados
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