Los mayores problemas en materia de migración a los que se enfrentan en México las instituciones, organizaciones civiles y organismos internacionales, son el desconocimiento de las nuevas rutas y peligros que enfrentan los migrantes en su intento por llegar a Estados Unidos, tras el reforzamiento de la vigilancia en la frontera con América Central, reconoció Christopher Gascon, jefe de misión en México de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de Naciones Unidas.

La migración no se va a detener de un día para otro. Hay programas gubernamentales que buscan generar mejores condiciones en los países de origen para desincentivar la migración, pero van a tener resultados a mediano y largo plazos. Por lo que es necesario ofrecer a los migrantes información que les permita transitar con mayor seguridad, así como servicios en albergues a lo largo de la ruta del migrante, lo que no significa que los invitemos a cruzar México con una condición migratoria irregular, sino simplemente apoyarlos en este difícil camino, precisó en entrevista con La Jornada.

Gascon señaló que durante dos años y medio, con el apoyo de un fondo de 2 millones de dólares de Naciones Unidas y la aportación de empresas y organizaciones civiles, se impulsó un programa para dar asistencia técnica a organismos oficiales encargados de atender el fenómeno de la migración, así como para fortalecer los servicios que ofrecen los albergues, programa que benefició a más de 200 mil migrantes, eso significó un cambio en las condiciones de vida por un tiempo, y con la conclusión de este programa, la falta de esos apoyos se va a notar, aseguró.

No obstante, agregó que está en marcha la última fase de este programa, denominada Te Acompañamos, en la que se continúa el trabajo de apoyo a migrantes. Tiene como propósito informarles de que en México son titulares de derechos, por el hecho de encontrarse en territorio nacional y que hay instituciones gubernamentales dedicadas a velar y proteger esas garantías.

Asimismo, pretende concientizar a los servidores públicos vinculados con la protección y atención a la población migrante acerca de su responsabilidad y de sensibilizar a la población sobre la situación que enfrentan las personas, para promover una cultura de respeto, tolerancia y no discriminación.

Esta campaña concluye en septiembre y si bien tiene énfasis en Chiapas, Oaxaca y Tabasco, se extiende a lo largo de la llamada ruta del migrante.

Además de la OIM participa la Secretaría de Gobernación, y la Conapred, entre otros, bajo el lema que la desinformación no sea un obstáculo más, ya que la carencia de datos obstaculiza el ejercicio y goce de derechos, dificulta el acceso a la asistencia y protección y favorece la generación y reproducción de actitudes discriminatorias y prácticas xenofóbicas.