La muestra de la decimoprimera Bienal Monterrey Femsa, montada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, presenta lo que podría decirse es un estado actual de la creatividad de nuestro país en materia de artes visuales, expresó Rafael Tovar.

El titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) anotó en el acto inaugural que no sólo están las tradicionales formas de expresión visual, como la pintura, el dibujo y el grabado, sino que se encuentran las nuevas tecnologías, la fotografía, la instalación y todo lo que hace a México darle un perfil único en materia de su expresividad plástica.

Para Rafael Tovar la Bienal Monterrey Femsa tiene una característica muy especial en nuestro país: la continuidad.

A lo largo de 23 años esa empresa ha impulsado su organización, tiempo en que han participado 9 mil 800 artistas con unas 24 mil obras, es decir, una muy buena parte del gremio artístico.

Esta vez, 65 obras de 40 artistas fueron seleccionadas de entre 3 mil 487 piezas inscritas en el certamen por más de mil 200 creadores.

Los ganadores fueron el bajacaliforniano Hugo Crosthwaite y el mexiquense Antonio Monroy, ambos reconocidos con el Gran Premio de Adquisición, con estímulo de 200 mil pesos a cada uno.

También realizarán una residencia en la Escuela Superior de Arte y Diseño de Saint-Étienne, Francia, gracias al apoyo de esa institución y de la Alianza Francesa de Monterrey.

Crosthwaite destacó en el formato bidimensional con una obra que describe de manera muy visual el caos de la fronteriza Tijuana.

Monroy participó en el formato tridimensional con una obra compuesta por acrílico y proyectores led, que transmite la sensación de estar en otro lugar.

María Teresa Uriarte, titular de la Coordinación de Difusión Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo en ese acto que la Bienal Monterrey Femsa es un gran estímulo para el desarrollo de artistas contemporáneos cuya creatividad encuentra en esta iniciativa no sólo una plataforma ideal que reconoce sus talentos, sino un espacio que les brinda la oportunidad de asumir nuevos retos.

Muestra de 11 colombianos

En nombre de la empresa, Carlos Salazar manifestó que mediante la bienal fomentamos también que los jóvenes artistas de alguna manera representen sus sentimientos, sus formas, sacar de sí mismos lo mejor que tienen y mostrárnoslo, como lo hicieron los enormes muralistas mexicanos.

Este año, además de la selección, la bienal invitó a participar de manera paralela a un grupo de 11 artistas colombianos con la finalidad de favorecer el diálogo entre creadores, con la muestra Improntas del cuerpo: acción, archivo e instalación, que incluye 12 obras con la curaduría de Sylvia Suárez.

Las exposiciones concluirán el 26 de julio en el Antiguo Colegio de San Ildefonso (Justo Sierra 16, Centro Histórico).