Acapulco, Gro.

La Caravana nacional por la defensa del agua, el territorio, el trabajo y la vida, encabezada por dirigentes de la tribu yaqui de Sonora y representantes de organizaciones defensoras del medio ambiente, visitó ayer los bienes comunales de Cacahuatepec, en la zona rural de Acapulco, donde recibió el apoyo del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (Cecop).

En la comunidad Aguacaliente, bastión del Cecop, muy cerca del río Papagayo, los participantes hicieron un llamado a unos 200 representantes de organizaciones sociales y poblados a mantenerse unidos ante las reformas estructurales impulsadas por el gobierno federal, que ponen en riesgo los derechos colectivos sobre el agua, la estabilidad laboral y los bienes nacionales.

Rodolfo Chávez Galindo, uno de los voceros del Cecop, destacó que existen coincidencias entre los opositores al proyecto hidroeléctrico La Parota y los colectivos que respaldan la lucha yaqui, como la defensa del agua, el territorio y el trabajo, así como la exigencia a la autoridad de que presente con vida a los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre.

En la reunión, el Cecop planteó a las organizaciones visitantes sumar a la lista de presos políticos de la actual administración a los opositores a la presa La Parota Marco Antonio Suástegui Muñoz –actualmente recluido en el penal de La Unión– y María de la Cruz Dorantes Zamora, interna en la cárcel de Acapulco, así como los yaquis Mario Luna y Fernando Jiménez, al igual que Nestora Salgado, Gonzalo Molina, Arturo Campos y siete integrantes más de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de Guerrero”.

Chávez Galindo destacó que el caso de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos es terrible, pero el de los presos políticos también. Los desaparecidos, porque no se sabe dónde están, y los presos políticos, porque están siendo castigados por delitos que no cometieron, por defender a su pueblo.

En su discurso ante comuneros de Cacahuatepec, el comandante de la tribu yaqui de Sonora, Agustín Molina, expuso: Por decreto del ex presidente Lázaro Cárdenas tenemos un terreno comunal de 580 mil hectáreas desde 1940; sin embargo, no se nos ha respetado.

Puntualizó: Tenemos facilidades para la ganadería, la pesca o la agricultura, pero estamos en extrema pobreza, y no nada más la tribu yaqui. Vemos que son los mismos problemas ancestrales: allá quieren construir el Proyecto hidráulico del Noroeste. A la tribu yaqui no se le consultó para disponer de sus aguas.

La Caravana nacional por la defensa del agua, el territorio, el trabajo y la vida llegará a la ciudad de México el 22 de mayo.