La defensa fue realizada por miembros del sindicato minero
Martes 12 de mayo de 2015, p. 14
La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje especial número cinco resolvió que la empresa Arneses y Accesorios de México tendrá que reinstalar a cuatro trabajadores que fueron despedidos, luego de que manifestaron su determinación de afiliarse al sindicato nacional de mineros e incluso les tendrá que pagar salarios caídos desde diciembre de 2012.
El gremio que encabeza Napoleón Gómez Urrutia sostuvo que se llevó a cabo el juicio de reinstalación, el cual se trató de un largo proceso que “fue bloqueado persistentemente por Tereso Medina, líder charro de la Confederación de Trabajadores de México (CTM)”.
Indicó que los trabajadores habían sido injustamente despedidos por decidir afiliarse al sindicato minero, y dejar de pertenecer al de protección de la CTM, que controlaba a los trabajadores de esa empresa.
Sin embargo, por medio de un laudo emitido el 8 de marzo de 2015, el cual ya fue ratificado, ahora se tendrá que reinstalar a Alejandro Ojeda Ramírez, Javier Díaz Gómez, Ana María Méndez Pacheco y María de la Paz Calvillo Solano.
El presidente de la junta especial desechó por infundado e insustancial el alegato de los representantes de Tereso Medina, de que los cuatro trabajadores habían sido despedidos por supuesto abandono de trabajo
, y asentó que fueron echados en represalia conjunta de la empresa y de la central sindical de protección, según expuso el gremio minero.
Hizo ver que desde 2007 en Ciudad Acuña, Coahuila, los obreros, mujeres y hombres de Arneses y Accesorios de México pidieron al sindicato nacional de mineros su respaldo para dejar de pertenecer al otro sindicato blanco.
De esta forma deberán ser reinstalados los despedidos y después realizar el recuento sindical que determine a cuál sindicato desean afiliarse los trabajadores de esa empresa, señalaron los representantes del gremio minero.