Debido a la revolución tecnológica y al aumento del número de internautas en el mundo, el futuro de la educación está en los dispositivos móviles o electrónicos (gadget). Pero en México se necesita preparar a los maestros para utilizar esos recursos a fin de generar contenidos, afirmó Mauricio Angulo, vicepresidente del Comité de Educación y Cultura de la Asociación Mexicana de Internet.

Señaló que se debe reconocer que la Internet puede ser empleada como una herramienta transformadora de los ambientes de aprendizaje.

Consideró que se tiene que desarrollar un modelo de enseñanaza digital. Es necesario que desde la educación básica se abran materias que permitan desarrollar habilidades para el uso de la tecnología.

Los maestros, señaló, son superados por sus alumnos en el uso de las tecnologías y rara vez utilizan esas herramientas para entablar contacto con los jóvenes de manera productiva y formativa.

Los jóvenes quieren un sitema educativo diferente, en el que puedan participar, en el que el conocimiento no sea un privilegio exclusivo del maestro y éste no sea nada más una figura de autoridad, sino un facilitador.

Recordó que en la actualidad en México hay en promedio 52.1 millones de internautas, 13 por ciento más que en 2012, y la distribución entre hombres y mujeres sigue siendo de 50 por ciento.

Más de la mitad de las personas con acceso a Internet tienen menos de 34 años y son los que más se conectan. El promedio de antigüedad del internauta mexicano es de seis años, siendo el empleo del correo electrónico y la búsqueda de información las actividades con las que se inició.

El tiempo promedio de conexión del internauta, comentó, es de cinco horas y 36 minutos, 26 minutos más que hace tres años.

Generación Z

Al respecto, indicó que actualmente en las aulas hay una generación completa que ya no distingue entre el mundo conectado y desconectado: se le denomina Z. Se trata de los jóvenes que nacieron en los años 90 y han crecido con los videojuegos y los teléfonos móviles, dicen los expertos.

“En México todavía existe esa idea de que la educación formal se debe representar a tavés de edificios, de grupos, que una persona debe atender un salón, que debe estar en un aula, callado, escuchando y asintiendo a lo que dice un profesor, pero el mundo ya no es así.

Internet nos ha librado de los límites de la geografía. Gracias a la red se tiene acceso a información en cualquier lugar.El futuro ya nos alcanzó y tenemos que acelerar la forma en que cambiamos la educación en beneficio de todos esos jóvenes, concluyó.