Madrid.

Al grito de Ayotzinapa somos todos y gobierno mexicano, gobierno asesino, centenares de personas se manifestaron en las calles del centro histórico de Madrid para reclamar justicia y verdad en el caso del crimen perpetrado el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero. La marcha fue encabezada por los tres integrantes de la caravana o brigada que realiza estos días una gira por Europa para estrechar lazos con la sociedad civil, con organizaciones de defensa de los derechos humanos y para denunciar lo que, afirman, es un crimen de Estado.

La eurocaravana o brigada a Europa está integrada por Eleucadio Ortega, un padre de familia cuyo hijo, Mauricio, fue desaparecido en Iguala; un estudiante de la Escuela Normal de Ayotzinapa, Omar García, y Román Hernández, del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan. Su demanda de justicia y dignidad, que ya han llevado al Comité de los Desaparecidos de la ONU en Ginebra, ahora también la están reivindicando en varios países europeos: Noruega, Finlandia, Suecia, Alemania, Austria, Italia, Suiza, Francia y España, y tienen previsto visitar en los próximos días Holanda, Bélgica y Reino Unido.

La manifestación inició frente a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, donde realizaron un ritual prehispánico, encendieron copal y veladoras en memoria de los 23 mil desaparecidos en México en los pasados años, y en particular de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. Con gritos reclamando justicia y denunciando al gobierno mexicano, los manifestantes caminaron por el centro de Madrid. En plena Puerta del Sol hicieron una breve escala para encontrarse con otra manifestación, que es tradición en la citada plaza en los cinco años pasados, y que es la que protagonizan todos los jueves los familiares de los represaliados y desaparecidos de la dictadura franquista. Ahí hermanaron sus causas, las fotografías de los estudiantes mexicanos se fundieron con las de los luchadores libertarios de la República Española y hasta se recordó la solidaridad de México con los exiliados de la península. Omar García tomó la palabra para destacar lo absurdo de que en pleno siglo XXI ocurran cosas como las que ustedes sufrieron en el siglo XX. La desaparición de nuestros seres queridos. Nosotros esperamos que no tengamos que esperar tanto para que nos den la justicia y la verdad que reclamamos.

Tras el breve encuentro con los familiares de los fusilados y desaparecidos del franquismo, la manifestación se dirigió a la embajada de México en Madrid, que se sitúa frente al Congreso de los Diputados. La marcha la detuvo la policía a unos metros de la puerta de la delegación diplomática, si bien desde ahí se escuchó un grito fuerte y enérgico: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! Y una acusación que retumbó en las calles: Esa embajada está ensangrentada.

Unas horas antes, la delegación de Ayotzinapa se reunió con organizaciones civiles españolas y llevó a cabo una multitudinaria rueda de prensa, a la que asistieron numerosos medios de comunicación españoles, europeos y mexicanos.

Nosotros vamos a seguir denunciando, en tanto no nos corten la cabeza, ya que en México no hay diferencias entre narcotráficantes y políticos y vamos a seguir recorriendo el mundo, con la frente muy alta, para exigir justicia y verdad, señaló García durante el encuentro con los medios en la librería Los traficantes de sueños.

Las víctimas de la tragedia de Ayotzinapa explicaron con detalle el caso de la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas, así como el engaño del gobierno de Enrique Peña Nieto, de intentar convencernos de una verdad mediática y de intentar comprarnos con dinero.

Los miembros de la brigada advirtieron que en México se violan los derechos humanos de forma sistemática y hay tortura de manera generalizada, además de que la política y el narcotráfico son lo mismo, según afirmó García.