Envía policías antimotines a controlar protestas en Guadalajara
Jueves 7 de mayo de 2015, p. 31
Guadalajara, Jal.
Maiceros que ayer marcharon para demandar el pago de subsidios federales y estatales fueron detenidos por policías antimotines cuando se dirigían a Casa Jalisco, residencia oficial del gobernador Aristóteles Sandoval. Luego de reunirse con autoridades estatales, los inconformes se retiraron sin obtener apoyo alguno.
Los policías impidieron en la avenida Vallarta el paso a unos 250 inconformes, lo que desató un zafarrancho que cesó cuando se dijo a los campesinos que serían atendidos por autoridades. Una comisión de los productores fue recibida en el palacio de gobierno, donde demandaron a la administración estatal un apoyo de 300 millones de pesos.
Desde que los maiceros arribaron a Guadalajara, ayer por la mañana, fueron vigilados de cerca por la policía. Su primera protesta, la quema de un tractor en la avenida González Gallo, frente a la delegación de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) federal, fue rápidamente controlada por los agentes, quienes usaron extintores y quitaron el vehículo de la vía, que conduce a Chapala.
Los manifestantes se dirigieron al centro de la ciudad, pero ante la nula respuesta de las autoridades decidieron ir a Casa Jalisco. Casi al llegar, policías estatales a bordo de al menos 20 patrullas les bloquearon el paso.
Funcionarios de la Secretaría de Gobierno de Jalisco invitaron a los manifestantes a regresar al palacio, donde les ofrecieron una reunión abierta.
Los agricultores insistieron en que les entreguen los 300 millones de pesos aprobados por el Congreso en diciembre pasado. Explicaron que si bien el subsidio federal será variable, esos 300 millones podrían lograr que el precio por tonelada llegue a casi 4 mil pesos, cantidad que los maiceros consideran la mínima necesaria para pagar los insumos de sus cosechas. Sin embargo, los campesinos no obtuvieron respuesta satisfactoria.