Rent The Chicken, de Pennsylvania, se ha extendido a tres estados y a Toronto, Canadá
Domingo 3 de mayo de 2015, p. 20
Nueva Jersey.
En dos años, Rent The Chicken, con sede en Pennsylvania, se ha ampliado a otros tres estados y a Toronto, Canadá. Su giro, el alquiler de gallinas, se ha convertido en una inversión seria en momentos en que más personas prefieren comer huevos frescos de gallinas criadas sin maltrato y sin la responsabilidad de ser propias. Los vecinos de ciudades, suburbios y zonas rurales se vuelcan al movimiento de consumir productos de producción local. Algunas familias alquilan gallinas a manera de experiencia educativa para sus hijos.
Como sociedad, no nos gustan los compromisos
, dijo el propietario de la empresa, Jenn Tompkins, mientras visitaba una afiliada en Mount Holly, Nueva Jersey. No nos gusta tener un contrato con el teléfono celular, ni un contrato a largo plazo con la compañía de televisión por cable. Las gallinas pueden vivir entre siete y 10 años, y la gente le teme a eso
. Así las cosas, el alquiler elimina ese riesgo.
Los precios varían según la empresa, la ubicación y la duración del arrendamiento, pero comienzan en unos 150 dólares al mes. Los paquetes más básicos incluyen dos gallinas, un gallinero y la posibilidad de llamar por teléfono para hacer preguntas. Los clientes pueden devolver las gallinas si las cosas no funcionan y las pueden adoptar si todo va bien.
Rent a Coop, con sede en Potomac, Maryland, un suburbio de Washington, comenzó alquilando cinco o seis gallineros al mes en 2012, de acuerdo con el copropietario Tyler Phillips. Ahora alquilan entre 25 y 30 al mes y están abriendo un segundo local en Nueva Jersey. Creo que es sustentable
, dijo Phillips sobre el modelo de negocios. La gente quiere saber de dónde sale lo que come
.
Y más pruebas de esta creciente inquietud pueden encontrarse en de BackyardChickens.com, foro en Internet que comenzó hace ocho años con 50 miembros y ahora tiene más de 325 mil, según el administrador, Rob Ludlow. El portal recibe unos 7 mil mensajes diarios de entusiastas de la cría de pollos, dijo Ludlow.
Jenn y Phillip Tompkins incubaron su compañía en 2013 en su propiedad, en las afueras de Pittsburgh. El empleo casero de Jenn Tompkins como asistente de investigación de una universidad estaba por terminar y comenzó a buscar otra forma de ganarse la vida desde casa. La pareja se había mudado recientemente al oeste de Pennsylvania desde una casa en Baltimore en busca de un estilo de vida más sencillo.