Cientos de integrantes de diversas sociedades cooperativas de ahorro y crédito popular, así como de servicios financieros comunitarios, se manifestaron frente al Senado de la República para demandar que sea desechada la llamada ley Ficrea, pues atenta incluso contra la existencia de esta banca del sector social, que atiende precisamente a la población marginada o de escasos recursos, que la banca comercial no puede o no quiere atender.

Reunidos durante varias horas en el jardín Luis Pasteur, a un costado del recinto legislativo, los manifestantes exigieron dar marcha atrás en el proceso legislativo iniciado ya por la Cámara de Diputados.

Desde un templete, los dirigentes de las diversas federaciones donde se agrupan estas sociedades cooperativas y financieras señalaron que en su lucha podrían recurrir incluso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues serían violados los derechos humanos y colectivos de las comunidades, pues ni siquiera se les tomó en cuenta para la aprobación de esta nueva Ley de Ahorro y Crédito Popular.

Uno a uno, los dirigentes y representantes de las organizaciones que usaron el micrófono criticaron la nueva ley, que tuvo como finalidad central atender el fraude millonario de la sociedad financiera Ficrea, pero cuyas disposiciones atentan contra las sociedades cooperativas y comunitarias dedicadas al sector social, hasta el grado de desaparecer o transformar a las sociedades financieras comunitarias (Sofincos), entidades dedicadas fundamentalmente a brindar servicios de crédito y ahorro a las comunidades indígenas, que están ubicadas en zonas de muy alta y alta marginación, donde los banco no llegan ni siquiera a las cabeceras municipales.

Por ello, durante la manifestación más de un centenar de cartulinas y mantas fueron colocadas en las rejas del Senado, donde se leía: Resolver Ficrea, sin afectar a las cooperativas, Las Sofincos no tienen intereses económicos de lucro, El 80 por ciento de las Socaps (sociedad cooperativas de ahorro y préstamo) estamos regulados, no hay razón para cambios en la ley, Resolver Ficrea sin afectar las cooperativas, y Por qué los pobres pagamos los fraudes de los ricos, entre muchas otras.

De hecho, varios de los oradores insistieron que la ley Ficrea no está regulando un sector que no estuviera regulado ya, sino que el fraude ocurrió ante la irresponsabilidad de los funcionarios que debían hacerlo.

El tema de fondo es que las nuevas disposiciones legales dejan fuera del sistema financiero a millones de personas y familias, se debilita a la banca social en México y su capacidad de ofrecer servicios de calidad en zonas rurales, además de que dicha ley se ha decidido a espaldas del sector afectado, y en contra de sus intereses.